El gobierno municipal de Mariel Fernández quiere hacer pasar una “consulta virtual” trucha como si fuera una audiencia pública. El objetivo es avanzar con una planta de transferencia de residuos que viene siendo, hace más de un año, un objetivo principal del gobierno distrital de Moreno encabezado por la intendenta oficialista Mariel Fernández, para “compactar la cantidad de toneladas de basura que deben llevar los camiones al Ceamse”.

El predio que quieren usar se encuentra en medio de una zona urbana: existen barrios populares y hasta un barrio del programa Procrear y un barrio privado donde viven muchísimas personas. Gran parte de les vecines no están de acuerdo con la instalación de la misma, y de hecho en se hicieron asambleas, cortes y movilizaciones en las que participaron hasta organizaciones totalmente afines a Mariel Fernández.

Según el código de zonificación, este tipo de proyectos deben hacerse en una zona de baja densidad poblacional. Sin embargo, si uno recorre la zona (o ve las mismas fotos que muestra el estudio de impacto ambiental), se puede notar que existen muchas viviendas en las zonas aledañas. Por otro lado, el artículo 211 (del código de zonificación) plantea para estos casos la necesidad de realizar una audiencia pública y que, para su instalación, la zonificación debería ser de “uso específico”, que actualmente no lo es.

Ya hace más de una semana se publicó el estudio de impacto ambiental para llevar adelante una consulta a la comunidad. Encontrar este informe en la página web es una búsqueda del tesoro, es decir, lo publican para que nadie lo vea. Dicho estudio fue realizado por una empresa privada llamada “Chaer”. Principalmente plantea un análisis generalizado de Moreno, del proyecto y brevemente de impacto ambiental que causaría la planta. Sobre los efectos negativos habla muy poco y, sobre todo, determina que serían “leves”. Con respecto a la fase de construcción, deja en manos de la misma contratista llevar el control de algunas actividades. Ya en la fase operativa, entre algunos efectos negativos, certifican que habría olores, pero que “serán mitigados” con árboles para evitar los vientos. Si ya esto parece poco creíble, encima el informe sugiere que serán dos filas de árboles, cuando en las imágenes del proyecto existe solo una.

Por otro lado, la audiencia pública trucha del municipio consiste en habilitar el envío de un mail por parte de los vecinos con los comentarios o sugerencias al respecto. Rechazamos este método, y planteamos la convocatoria a una audiencia pública real donde se escuche las voces de cada unx de lxs vecinxs. No estamos en contra de la instalación de la planta, sino de una reinstalación: debe ser ubicada en un espacio alejado de la población urbana.