Políticas

3/11/2021

Plataforma de Avanza Libertad: un instrumento antiobrero que marca el rumbo de los bloques patronales

Reforma laboral integral, liquidación del sistema previsional y prohibición de huelgas en la agenda de los capitalistas.

La presentación de la Plataforma Electoral 2021 de Avanza Libertad, espacio que encabeza el candidato José Luis Espert en la provincia de Buenos Aires, es todo un programa antiobrero de ataque a los derechos fundamentales de los trabajadores. Pero por sobre todo, es la expresión más nítida de las exigencias del capital concentrado respecto a la agenda de ajuste que apenas disimulan los bloque políticos patronales del Frente de Todos y Juntos.

Desglosado en distintas temáticas, la plataforma liberal concentra su programa en una “recomposición económica” fundada en una reforma laboral profunda, la supresión del derecho de huelga, la eliminación progresiva de la precaria asistencia social y la liquidación del régimen previsional argentino.

Está por demás decir que se trata de una reactivación económica en beneficio de las patronales y grandes capitalistas, sobre la base de una confiscación sin precedentes para los trabajadores y la juventud. Con este programa de máxima de la clase capitalista, cuya ejecución plantea las dificultades de sortear una resistencia obrera y popular a un ajuste de tal magnitud, los “libertarios” cumplen su función de facilitar la derechización los programas de los partidos y bloques patronales mayoritarios.

Reforma laboral antiobrera

El programa de los falsos libertarios recoge uno de los principales reclamos de la clase capitalista, con el que coquetean las principales fuerzas patronales de Juntos y el Frente de Todos: la eliminación del régimen de indemnizaciones laborales y el mal llamado “costo laboral”, junto a una mayor flexibilización laboral. Espert se presenta como voceros de este reclamo patronal, actuando como grupo de presión ante la “casta política” que dicen rechazar.

En este sentido, reclaman el reemplazo de las indemnizaciones sin justa causa por un seguro o fondo de desempleo, al estilo del que existe en la construcción: una propuesta con la que el gobierno y los candidatos de Juntos vienen coqueteando desde hace rato. El planteo patronal es claro: “Uno de los principales obstáculos para generar empleo en blanco es el costo de despedir y el riesgo no acotado de juicios laborales potenciales”.

La propuesta también avanza en la flexibilización de los contratos laborales, para adaptarlos a las necesidades de los capitalistas, con modalidades y plazos versátiles, polifuncionalidad en las tareas, trabajo a destajo y/o productividad, facultad de relocalización unilateral, etc. Para esto se plantea la destrucción de los convenios colectivos y negociaciones paritarias nacionales y la prevalencia de los convenios y acuerdos por empresa, además del desmantelamiento de la Ley de Contrato de Trabajo.

“Libertarios” de pocas libertades

Un dato llamativo es que Avanza Libertad propone la eliminación de las contribuciones patronales –nada nuevo por aquí- pero aumentando en igual cuantía las contribuciones personales “compulsivas”: es decir que los trabajadores ¡paguen más! Se cae la careta del discurso del “costo laboral”, ya que a sabiendas de la inviabilidad de una supresión a secas de las contribuciones al régimen previsional, proponen trasladar la factura a los trabajadores.

Otro aspecto es el atinente al derecho de huelga, el cual le da una vuelta de tuerca a la ya existente regimentación del Estado. Acá los anarcocapitalistas reclaman todo el peso del Estado y la ley para limitar, gerenciar, prohibir y cercenar el derecho de huelga. Las huelgas generales estarían prohibidas. Los días de huelga no serían pagos. Y los empleados estatales y de servicios esenciales no tendrían derecho a huelga. Incluso en términos capitalistas, se trata de una violación al derecho de no vender u ofrecer la fuerza de trabajo propia en el mercado, por medio de una coacción estatal.

Jubilados y desocupados

Contra lo que debería ser una política de ampliación de la oferta laboral, el programa “libertario” plantea unificar la edad jubilatoria en 65 años, y alentar a la continuidad laboral posterior. Para esto se propone un régimen de capitalización privada, al estilo de las AFJP, y la destrucción del sistema actual de reparto, junto al desconocimiento de derechos adquiridos. La Anses se dedicaría solo a la cobertura de algunas pensiones, con mayores restricciones, un viejo anhelo de la clase capitalista y sus gobiernos, que vienen vaciando la entidad desde hace años y llevando las jubilaciones a niveles de indigencia.

Para los beneficiarios de los programas sociales se propone ir a fondo en las tentativas de empalme, lanzadas por el gobierno de Alberto Fernández, con estímulos a las patronales, planteando la supresión progresiva de los mismos, tanto por inserción laboral como por caducidad en el tiempo. Periodo tras el cual no habrá derecho al cobro de ninguna prestación.

La asistencia alimentaria se plantea solo a los fines de garantizar la “supervivencia” y estrictamente acotada. Al igual que se propone liquidar el régimen de Asignación Universal por Hijo.

Con estos elementos, la plataforma electoral de Avanza Libertad representa las pretensiones de la clase capitalista llevadas a fondo, y se suma en la campaña como un condicionamiento más a los bloques patronales mayoritarios, de Juntos y el Frente de Todos, desde donde aproximan propuestas en esta dirección que aún no llegan a satisfacer de lleno los apetitos de las patronales.

La clase obrera y la juventud tiene por delante el desafío de enfrentar esta ofensiva antiobrera, partiendo de impulsar un voto masivo a la lista del Frente de Izquierda Unidad: la única que se planta y da batalla contra la liquidación de los derechos laborales, jubilatorios y las conquistas del movimiento obrero ocupado y desocupado.