El Policlínico Ados, ubicado en la ciudad de Neuquén, sobrevivió a décadas de especulación financiera a costa de la salud con fondos de rescate estatales y tierras fiscales. Pero fundamentalmente al negocio de su quiebra crónica.

El objetivo inicial era ser un hospital ferroviario para 40 camas, con la sesión de unas tierras en 1958 votada en la legislatura por Ley 7. También recibió un crédito de “diez millones de pesos moneda nacional”, aunque por falta de pago a la constructora, esta se apropió del edificio.

El Estado terminó comprándolo y cedió la administración a las direcciones sindicales del Andos (Asociación Neuquina de Obras Sociales). Para entonces, la obra social de ferroviarios ya no existía.

En el 2000 volvió a estallar la crisis, con el vaciamiento, corruptela de fondos y un endeudamiento millonario. En 2004 y luego de una lucha que incluyó cortes de ruta, se constituyó la Cooperativa Ados que inicialmente sería administradora temporal hasta superar la situación de quiebra. A partir de allí comenzó a pagar un canon a la sindicatura de la quiebra.

En esta historia han estado como protagonistas las burocracias de la CTA y la CGT (como la de Guillermo Pereyra de Petroleros).

Veintisiete años después, con un nuevo vaciamiento y quiebra, va camino al remate, con falta de pago de las obras sociales por prestaciones, en un nosocomio que atiende especialmente a pacientes de Pami. Por otra parte, la legislación vigente prohíbe medidas que impliquen ejecución sobre entidades de salud.

En la Legislatura quedó en el camino el debate en la Comisión I (Trabajo), ante el reclamo de reincorporación a sus puestos de trabajo y pago de excedentes (salarios) adeudados desde 2020 a un grupo de alrededor de 20 trabajadores/as (asociadas/os) que fueron despedidas/os por denunciar la ausencia de condiciones e insumos para protocolo COVID, desmanejos de fondos, vaciamiento del policlínico, entre otras cosas. Un fallo favorable finalmente les dio la razón, ya que bajo la forma de cooperativa existe una relación de dependencia encubierta y deben ser reincorporados y pagados los excedentes retroactivos.

Todas irregularidades de funcionamiento, administrativas y sanitarias, que han pasado por las narices de las autoridades del Inaes (Instituto Nacional de la Economía Social), quien debe asistir en el funcionamiento y ayuda financiera. Del mismo modo ante Asunción Miras Trabalón, delegada del Ministerio de Trabajo de la Nación en Neuquén (y candidata del Frente de Todos). A todos ellos, las y los trabajadores/as perseguidos les han solicitado intervención durante un año y medio.

Patricia Jure ha estado junto a las y los trabajadores despedidos y reclamando la rendición de cuentas ante la posibilidad de remate. Donde todos los bloques patronales tienen interés de amordazar la verdad sobre la identidad de los síndicos de la quiebra, montos y conceptos de la deuda.

La salida de fondo comienza por la apertura de los libros, para establecer las responsabilidades de décadas de saqueo y dar paso a la incorporación de Ados al sistema público de salud, preservando los puestos de trabajo.

 

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