Luego de casi tres meses de investigación se requirió juicio contra el ex sacerdote Emilio Lamas, por graves hechos de abuso sexual infantil, cometidos a principios de los ‘90, contra JCG y CM, cuando era párroco en Rosario de Lerma. La investigación cuenta con la recolección de varios testimonios, pericias psicológicas, inspecciones oculares, y abundante documentación, pero aún falta la incorporación de las actas del proceso canónico, que el arzobispo de Salta se negó a entregar, y que dependen de una resolución del Tribunal de Impugnación.

En este tiempo se han recolectado elementos que prueban que los abusos sexuales de Lamas se cometieron con abuso de poder y tratos crueles y degradantes. Fue muy importante el testimonio de las víctimas, y de testigos indirectos, ya que explicaron cómo funcionaba el Estado y la Iglesia Católica, para evitar que los abusos se denuncien.

Por el testimonio de la víctima JCG, se logró hallar e incorporar un expediente judicial del año 1991, donde él mismo, con solo 15 años de edad, relató los abusos sufridos ante una jueza de menores. Por otro lado, la víctima CM, expuso cómo -por su condición sexual- fue discriminada y abusada en la Iglesia.

Ambas víctimas relatan que el secreto pontificio -característica de los procesos canónicos-, lejos de protegerlas, es una institución que coadyuva a la impunidad de los agresores, y solamente persigue proteger a la Iglesia de los escándalos.

La investigación también ha recolectado datos de los factores culturales de la época: algunos testigos relatan que en los años ‘90 “era imposible denunciar a un cura”, porque “eran la autoridad”. Esto datos demuestran el abuso de poder la Iglesia, y la cultura clerical que se vivía -y aún persiste- en la provincia de Salta.

En este sentido, una investigación de expertos ha señalado que el clericalismo o cultura clerical, es la idealización del sacerdocio y, por extensión, de la Iglesia Católica. Está vinculada a un sentido de derecho, superioridad, exclusión, y al abuso de poder.

Fomentó la idea de que la Iglesia Católica es autónoma y autosuficiente, y promovió la idea de que el abuso sexual infantil por parte del clero y los religiosos era un asunto que debía tratarse internamente y en secreto. [1]

La Iglesia, lejos de la cura

Esta cultura clerical y del secreto, explica en parte los abusos cometidos, pero no son los únicos factores que contribuyen al problema, también está la cultura patriarcal y la concepción sobre la sexualidad que tiene la Iglesia.

Para febrero de 2019, el Papa Francisco convocó a una cumbre de obispos para tratar la protección de menores, pero esta se hará en una creciente condena a la homosexualidad.

Recientemente, por la publicación del libro de Fernando Prado, “La fuerza de la vocación”, de editorial Claretiana, se conoció lo que piensa el Papa sobre la homosexualidad.

“La cuestión de la homosexualidad es una cuestión muy seria que hay que discernir adecuadamente desde el comienzo con los candidatos, si es el caso. Hemos de ser exigentes. En nuestras sociedades parece incluso que la homosexualidad está de moda y esa mentalidad, de alguna manera, también influye en la vida de la Iglesia", y agregó "Por esta razón, la Iglesia insta a que las personas con esta tendencia arraigada no sean aceptadas en el ministerio o en la vida consagrada". [2]

La opinión de Francisco va en contra de la ciencia, y de la imagen periodística que lo ha mostrado como moderno y comprensivo.

Al respecto, las investigaciones sugieren que el abuso sexual infantil no está relacionado con la orientación sexual: los perpetradores pueden ser heterosexuales, homosexuales, lesbianas o bisexuales. Los hombres que se identifican como heterosexuales son tan capaces, como los hombres que se identifican como homosexuales, de cometer abuso sexual infantil. Los documentos del Vaticano que relacionan la homosexualidad con el abuso sexual infantil no están de acuerdo con la evidencia psicológica actual ni con la comprensión de la sexualidad humana. [3]

La elevación a juicio de la causa para juzgar al cura Lamas es un avance de la lucha contra la impunidad amparada en el secreto clerical y la unidad del Estado capitalista con la Iglesia.

Referencias.-

[1] “Commonwealth of Australia Royal Commission into Institutional Responses to Child Sexual Abuse”: Final Report: Volume 16, Religious institutions Book 1, p. 43.

[2] BBC: La "preocupación" del papa Francisco por los homosexuales en el clero”, 3/12/18 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46423241

[3] “Commonwealth of Australia Royal (…) Op. cit. p. 42.