Políticas
21/5/2025
Por decreto, el gobierno de Milei anula el derecho a huelga
Organicemos la respuesta en las calles y los lugares de trabajo.

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Un gobierno enemigo de los trabajadores
Mediante un decreto de necesidad y urgencia conocido este miércoles 21, el gobierno de Javier Milei barre de un plumazo con el derecho a huelga de los trabajadores. Se trata del DNU 340/25, que instituye también modificaciones en el régimen de la marina mercante. Son, además, los mismos cambios que instituía el capítulo 4 del DNU 70/23, que se encuentra judicializado y a la espera de una resolución de la Corte Suprema.
El decreto de Milei modifica el artículo 24 de la ley 25.877 sobre el régimen laboral, que estipula los “servicios esenciales” en que se deben prestar “servicios mínimos” –sin especificar un porcentaje- en el caso de medidas de fuerza. Ellos son, según la norma derogada, los “servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo”. Añadía la ley que una comisión específica podía calificar, excepcionalmente, como servicio esencial, alguna otra actividad, según el tiempo y la extensión que la misma llevara interrumpida.
Los cambios de Milei (en el artículo 3 del nuevo decreto) casi no dejan rubro sin enunciar, sea como “esencial”, en cuyo caso se debería prestar un mínimo de 75% de cobertura, o bien como “actividades de importancia trascendental”, en cuyo caso correspondería un 50% de cobertura. Entre los primeros figuran, además de los ya mencionados, el transporte y distribución de medicamentos, los servicios farmacéuticos, las telecomunicaciones, la aeronáutica comercial, los servicios portuarios, los servicios aduaneros y migratorios, el cuidado de menores y la educación de niveles guardería, preescolar, primario, secundario y especial, y el transporte marítimo y fluvial.
Entre los segundos, están la producción de medicamentos, el transporte terrestre y subterráneo, los servicios de radio y de televisión, las “actividades industriales continuas” (siderurgia, aluminio, actividad química y cementera), la actividad minera, frigorífica, agropecuaria, los servicios bancarios y financieros, la hotelería y gastronomía, y la actividad para la exportación, entre otras. En pocas palabras, “todo es esencial” para el gobierno, parafraseando un viejo comercial publicitario. El gobierno que se proclama adalid de la defensa de la libertad de los argentinos inventa una de las normas más detalladas que se recuerden en materia de restricciones y prohibiciones.
“Milei acaba de tomar una medida por decreto que lo emparenta con la dictadura militar: eliminar el derecho a huelga por decreto. Un derecho a huelga que está consagrado en la Constitución Nacional, que está consagrado en tratados internacionales firmados por Argentina con la OIT (Organización Internacional del Trabajo)”, señaló Gabriel Solano, legislador porteño y dirigente del Partido Obrero, en un comunicado de prensa.
“Se le quita al trabajador el elemento fundamental que tiene para peticionar, para reclamar. Y el gobierno lo hace en un contexto muy claro, cuando está imponiendo paritarias al 1%. Cualquier paritaria que supere ese porcentaje la Secretaría de Trabajo no la quiere homologar, cuando la inflación es muy superior a ese porcentaje. Por lo tanto se pretende incrementar las ganancias empresariales a costa del trabajador y a costa de su salario”, agregó.
En tanto, Vanina Biasi, diputada nacional del Frente de Izquierda, señaló que “estamos en presencia de un ataque en regla que debe ser respondido con movilizaciones, paros y con determinación de parte del movimiento obrero”. Sin embargo, advirtió que “la conducción del movimiento obrero está transando con el gobierno, por lo tanto vamos a tener que ser los trabajadores desde abajo, los que impulsemos ponerle un freno a estas políticas reaccionarias”. Desde su cuenta en X, Vanina cuestionó también a la CGT que, a horas de publicado el decreto, ni siquiera había aún emitido un pronunciamiento.
“Reclamamos muy claramente a la CGT y a todos los sindicatos que tomen una medida a favor del derecho a huelga, porque un sindicato sin derecho a huelga pierde su razón de existir. Eso en la Argentina lo hizo la dictadura militar, y ahora lo hace nada más y nada menos que Milei y por decreto”, concluyó Solano.
Con el decreto, el gobierno busca impedir una respuesta del movimiento obrero frente al plan de ajuste fondomonetarista y de reformas estructurales al servicio del gran capital. Tenemos que responder en las calles y luchando, como los obreros de Tierra del Fuego, los docentes, los trabajadores de Morvillo y los trabajadores de la salud.
