Por la inmediata anulación de los despidos en Medio Ambiente
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Entre gallos y media noche, el 2008 concluyó con el anuncio de más de 70 despidos, esta vez en la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación. Como hiciera Macri en la Ciudad de Bs. As., Bibiloni estrena su gestión echando mano de la tan gastada excusa del recorte a supuestos "ñoquis" y contratos políticos, para eliminar así a un porcentaje de trabajadores contratados en distintas áreas, de modo de liberar futuros puestos para acomodar a su propia gente.
Pero como siempre ocurre, en ningún caso se estaría recortando contratos fantasmales creados por Picolotti, sino que están afectando a los más postergados de la Secretaría: contratados 1184 y Res. 48 con letras E, D y C, con tareas técnicas y administrativas, muchos de ellos con varios años dentro del organismo. Una vez más queda desmentida esa idea de que la Res. 48 es casi una planta permanente. Sin indemnización y en el contexto de crisis y recesión el panorama para los despedidos es sombrío. La lucha por la anulación de la medida y al reincorporación es vital.
Con esta camada de nuevos despidos, la crisis ha alcanzado al Estado Nacional. Mientras Cristina cacarea contra los despidos (y los deja pasar), ahora su propio gobierno deja trabajadores en la calle.
Del resultado de esta primera puja entre los estatales y el gobierno dependerá que los despidos se extiendan a otros organismos de la nación. Es una prueba de fuego y, como tal, la lucha debe ser apoyada enérgicamente por todos los trabajadores, comenzando por los del Estado nacional.
Los trabajadores de Ambiente, bajo la iniciativa de la Junta Interna de ATE -que viene denunciando la política contaminadora y corrupta de Picolotti-, ya comenzaron a organizarse. Es crucial que todos los trabajadores, indistintamente de su afiliación, se den en asamblea un plan de lucha para revertir los despidos. Si Bibiloni gana esta primera partida, impondrá un régimen autoritario y arbitrario contra el resto de los trabajadores de la Secretaría, contratados y de planta.
Esta planteado, hoy más que nunca, un aumento de 600 pesos para recomponer los salarios luego de los "acuerdos de precios" de Moreno y compañía, y un plan de lucha con cortes de calle, recorridas por el edificio y medidas de acción directa, para plantear la anulación de todos los despidos y el pase a la planta permanente de todos los contratados.
