El acuerdo del gobierno nacional con el FMI trae como consecuencia una reducción del “déficit fiscal”, de modo que los subsidios están en el centro del debate. En este marco, al día de hoy las familias trabajadoras de Córdoba pagan la energía eléctrica más cara del país.

El dato surge de un estudio realizado por Chequeado en base a un relevamiento sobre el precio de la energía en las diferentes provincias del país. El estudio se elaboró partiendo de un consumo de 300 kWh mensuales por grupo familiar e incluye cargos fijos y el valor del kWh establecido por cada provincia, pero no los impuestos.

Así las cosas, una familia cordobesa paga en promedio alrededor de $2.970 el consumo de 300 KWh. En tanto que en el Gran Buenos Aires y CABA, el mismo consumo de energía cuesta $1.030. Esta diferencia busca ser explotada discursivamente por el gobierno de Córdoba como una desigualdad propia de un “unitarismo” por parte de la gestión de Alberto Fernández.

Sin embargo, según el citado estudio, en La Rioja pagan un costo de la energía mucho menor al de Córdoba, aun cuando la distancia de esta última provincia con respecto a los centros de distribución es mucho mayor que la mediterránea. En provincias como Chaco y Formosa también se paga más barata la energía que en la provincia gobernada por Juan Schiaretti.

Cabe tener en cuenta que el costo de la energía presenta variaciones de acuerdo a diferentes factores, entre ellos el costo de generación, el valor agregado de distribución (VAD), más la carga impositiva que fija cada distrito. En Córdoba se paga un cargo fijo del 10% a modo impuesto, aplicado por la gestión del gobernador Juan Schiaretti. Esto es denominado “Fondo de Desarrollo de la Energía Provincial”, que en los hechos es una vía de aumentar el servicio.

Según un estudio de Fedecom (Federación Comercial de Córdoba) se produce un recargo impositivo del 25,61% del costo total de la boleta que va directamente a impuestos y tasas de los diferentes niveles estatales. Esta sobrecarga en el costo del servicio eléctrico es menor en servicios como el del agua, de acuerdo a la citada fuente.

Además, el gobierno de Córdoba subsidia el costo de la energía para empresas que se radiquen en la provincia. Tenemos por lo tanto un gobierno que le cuida el bolsillo a empresas internacionales mientras recarga con impuestos el costo de la energía a las familias cordobesas.

En lo que tiene que ver con el sueldo de lxs trabajadores de la Empresa Provincial de Energía (EPEC) hay que decir que también vienen perdiendo poder adquisitivo, mientras el servicio no paró de subir. El dato importa para despejar de raíz el planteo del costo de la luz es por responsabilidad del costo salarial. Se trata de un planteo que explota tanto el gobierno provincial del PJ como la oposición patronal macrista.

El costo de la energía eléctrica, como el del resto de los servicios públicos, es el resultado de una política tendiente a defender ganancias de las empresas en detrimento del bolsillo de las familias trabajadoras. Se trata de una orientación de Estado, que defienden todos los partidos patronales.

Por eso, para terminar con los tarifazos es necesario un control de trabajadores y usuarixs de la Epec, mediante un comité electo y revocable, esto es un principio de salida, que tiene en la nacionalización de los recursos naturales una salida de conjunto en defensa de las familias trabajadoras.

 

https://prensaobrera.com/politicas/letra-chica-gran-entrega/

https://prensaobrera.com/internacionales/guerra-a-la-guerra-fuera-la-otan-y-el-fmi-abajo-la-burocracia-restauracionista-de-putin/