Políticas

2/3/2000|656

Por qué los nacionalistas siempre se equivocan de Plaza

Es un hecho histórico irre­versible que hubo muchos más nacionalistas en Plaza de Mayo el 19 de setiembre de 1955, pa­ra recibir al golpista nacionalis­ta Lonardi, que el 17 de octubre de 1945, en el mismo lugar, pa­ra reclamar la libertad de Pe­rón. El nacionalismo argentino, de un modo general, ha estado en el campo de la anti-patria.


Un residuo entristecido del nacionalismo de los setenta, Patria Libre, acaba de procla­mar en su prensa que el enemi­go a liquidar es el trotskismo, por su oposición a la política del frente nacional, es decir del frente dirigido por los explota­dores nativos. Este costado fascistizante es importante desta­carlo, pero no es lo que importa ahora. Es fascistizante todo movimiento que declara como su enemigo a la clase obrera con independencia de clase o a la izquierda que lucha por una clase obrera políticamente in­dependiente.


Lo que importa ahora es que Patria Libre, el pasado 24, no fue a Plaza de Mayo, donde se reunió el Frente Nacional, si­no al Congreso, adonde convocó el mentor político de la Alianza, la dirección dé la CTA. Es decir que entre una plaza Nacional y una plaza opuesta a la Nacional ya que es políticamente afín al gobierno del FMI, Patria Libre fue a la plaza anti-nacional acompañada del Partido Comunista, que de esto sabe un montón.


La concentración de la CGT- Moyano representa exactamen­te el Frente Nacional, porque allí se reunió una verdadera masa de trabajadores detrás de una dirección que proclama abiertamente la alianza con la gran patronal nativa. El Parti­do Obrero, que es contrario al frente nacional, estuvo en la plaza del frente nacional, para impulsar una lucha obrera con­tra la patronal y contra el go­bierno anti-nacional de la A­lianza. Desde este campo y al lado de los obreros, el PO lucha para que el proletariado no sea furgón de cola de la burguesía y para que se convierta él en dirección del frente de lucha contra el imperialismo.


La presencia en la plaza anti-nacional de una organización que tiene por objeto el frene nacional, denuncia la miseria del nacionalismo pequeño burgués residual en Argentina. Porque lo único que explica la opción política anti-nacional de Patria Libre es su compromiso burocrático con la dirección de De Gennaro en ATE. Otra vez, alguien más, ha preferido el plato de lentejas.