La inflación en Córdoba llegó al 3,6% el pasado mes de febrero, según lo indico la Dirección de Estadísticas y Censos de la provincia. De este modo, y si se toma el 5,82 % registrado en enero, tenemos que lo que va de este 2021 los precios registraron un alza de casi 10 %.

En tanto que a nivel nacional el Indec marcó que los precios al consumidor subieron un 3,6% en febrero, y por lo tanto la inflación acumulada en lo que va del primer bimestre es del 7,8%. Como se ve Córdoba es más cara en relación al resto del país.

De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor Córdoba, se sabe que los bienes que representan un 59% de la canasta, en febrero tuvieron una variación de 3,69% respecto al mes anterior, mientras que los servicios, que representan el restante 41% de la canasta registraron una variación de 3,98% en enero.

Estos datos cuestionan de conjunto el presupuesto provincial para salud, educación, y salarios en momentos en que el gobierno pretende volver a imponer paritarias a la baja. Porque cualquiera sea el indicador que se tome siempre los sueldos y jubilaciones estarán por debajo de la inflación.

Además, los índices de pobreza e indigencia volverán a crecer. Sucede que el rubro de alimentos y bebidas se registró una variación de precios, como así también en los artículos escolares. También en transporte, producto de las subas en el combustible, empujo hacia arriba los precios.

El ejecutivo provincial no toma medidas a pesar de que Córdoba desde hace dos meses viene siendo la provincia más cara del país. El no reconocer la inflación es una política consciente, sobre todo cuando la docencia está cuestionando el porcentaje que el gobierno pacto con la burocracia Kirchnerista encabezada por Juan Monserrat.

Porque por la vía de la suba de productos, se transfieren millones de dinero del bolsillo de las familias trabadora a los grupos económicos formadores de precios. La inflación también es un mecanismo de recaudación del Estado vía impuestos que, como el IVA, el gravamen a los combustibles y otros, van atados a los índices inflacionarios.

En este marco, hay pronósticos que ya anuncian que en este mes de marzo la inflación no bajará y se viene el “descongelamiento “de alquileres y tarifas de conjunto. Más leña al fuego. Además, como se ve el tan mentado programa de los precios cuidados está prácticamente en el olvido. Así salarios y jubilaciones continuaran perdiendo poder adquisitivo.

Es necesario una acción independiente para desarrolla un programa para defender los ingresos populares. En esa perspectiva se ubica la tarea de recuperar las organizaciones sindicales, tal como lo hicieron las y los municipales de Jesús María, que tras tener la dirección del sindicato encararon un proceso de recuperación salarial.

En la lucha contra la inflación y la defensa del trabajo y el salario el Polo Obrero, la docencia han mostrado grandes reservas de lucha para enfrentar la política de confiscación de los ingresos populares. En desarrollar un plan de lucha y un paro activo se encuentra la salida para derrotar el ajuste de Schiaretti-Fernandez.