Políticas

26/6/2008|1043

Por un 26 de junio de los trabajadores

Independiente de los polos capitalistas

Más de 30 organizaciones piqueteras coparemos el Puente Pueyrredón el 26 de junio, al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de nuestros compañeros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Lo haremos encolumnados detrás de un documento común que plantea un pliego de los trabajadores frente a la crisis. En primer lugar el castigo a Solá y Aníbal Fernández que siguen actuando en la cima del poder; también a un Duhalde que vuelve para absolver a la Sociedad Rural de todos los golpes de estado y, por supuesto, del autogolpe que él mismo intentó con la masacre de Avellaneda, reclamado por todo el gran capital y el FMI. Iremos por la cárcel efectiva de Fanchiotti, por la aparición de Jorge López, víctima de la bonaerense que terminó con Darío y Maxi.

Frente a la desocupación que se mantiene y la carestía que recrudece al ritmo del conflicto agrario y el desabastecimiento, el texto que se leerá reclama "un subsidio al desocupado igual a la canasta básica alimentaria y salarios equivalentes a la canasta familiar contra los topes de Moyano y de Cristina, la reapertura de las paritarias y la anulación de la flexibilidad laboral para los trabajadores de la ciudad y el campo". Se denunciará allí el continuismo represivo del gobierno kirchnerista desde todos los ángulos y su carácter de "gobierno de los Techint, los Repsol, los Grobocopatel y de la banca acreedora". Se denuncia "la subordinación al gobierno de la CGT de Moyano y de la CTA de Yasky" y a sus "patotas sindicales".

El documento refleja el reagrupamiento de todo un arco piquetero contra la cooptación kirchnerista, pero al mismo tiempo adolece de una clara delimitación del bloque patronal agrario que es uno de los polos de la crisis política en la que nos toca intervenir. La CCC y el MST Teresa Vive, dos ausentes de la masacre de Avellaneda, -uno integrado en esa etapa al Concejo Consultivo de Duhalde, el otro por considerar que el movimiento piquetero era "lúmpen"- obstaculizaron la definición.

El argumento defensivo fue "hacer un paraguas" sobre la disidencia porque ellos apoyan el polo político del capital agrario, que por ejemplo, el Frente Darío Santillán caracteriza como lock out del "empresariado agrario". Pero sin embargo los compañeros avalaron la omisión para "ampliar" la lucha y para darle un carácter más "democrático".

El punto es que los trabajadores nos tenemos que parar tan lejos de la vereda del "golpe democrático" antiretenciones como del gobierno capitalista de Kirchner que lleva adelante la política de toda la clase capitalista contra los trabajadores. Ubicarnos en la maroma "opositora" puede ser letal para la lucha por cada una de las banderas por la que cayeron los compañeros.

Con todo, será un puente de trabajadores, una manifestación independiente de un sector de trabajadores, con un pliego de unidad clasista. Al mismo tiempo el enorme debate, equivalente a un congreso restringido de confrontación de posiciones políticas, marcó todo un campo independiente mayoritario que será el terreno para el progreso de una posición de independencia política, para un plan de lucha común y el impulso a un movimiento en los barrios coordinando en provincias y municipios. De hecho ya está pactado un encuentro inmediato posterior al 26.

Néstor Pitrola