Por un encuentro laico y anticlerical
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SALTA – HACIA EL XXIX ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES
En vías del Encuentro Nacional de Mujeres, a realizarse en Salta en octubre, se lanzó la campaña “Por un Encuentro laico y anticlerical”.
Se realizó una recorrida por los principales medios de la ciudad, abriendo un debate franco sobre la necesidad de la separación de la Iglesia y del Estado. El tema se profundizó en una charla-debate, con 100 personas, y se introdujeron como elementos de balance que las leyes de “género” no han sido avances efectivos, sino que está planteado luchar para que las aquellas respondan a las necesidades de las mujer.
Gabriela Cerrano, senadora por la ciudad de Salta y referente de la lucha por los derechos de las mujeres salteñas, introdujo varias de las peleas que vienen librando contra la trata de personas, el bloqueo al aborto no punible y la religión obligatoria en la escuela pública.
Vanina Biasi sostuvo que la injerencia de la Iglesia sobre el Estado trae consecuencias terribles, pues considerar a la mujer como un ser débil, sometido a un tutelaje y destinado sólo para reproducirse tiene implicancias directas sobre la actual situación de violencia. Por ejemplo: en el caso de la Justicia, el monopolio de la Iglesia es completo, los egresados de las universidades católicas son luego los jueces, los abogados y los fiscales que legitiman este rol de la mujer.
Los problemas de violencia de género no se resuelven con subsidios momentáneos, sino yendo a los problemas culturales y políticos de fondo que permiten que una parte de los hombres piense que puede hacer uso de las mujeres, ya que está avalado consuetudinariamente. Salta no puede quedar atrás, ya que es una de las provincias que mayores niveles de feminicidios tiene en todo el noroeste argentino.
Un capítulo importante de la charla estuvo destinado a la organización de las mujeres contra el ajuste, los despidos, las suspensiones y las paritarias a la baja.
Ha quedado planteada la necesidad de batallar para que este Encuentro avance en destrabar estas relaciones entre el poder del Estado y la Iglesia, que son la base de la situación de opresión de la mujer. De aquí al ENM, desde el Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras, seguiremos desarrollando esta campaña junto a la “Mesa laica y de lucha por las reivindicaciones de la mujer” contra el ajuste y para abrir en cada uno de los escenarios un programa para exigir la separación de la Iglesia y del Estado.
