Sin ningún avance en las negociaciones –luego de siete audiencias convocadas por el Ministerio de Trabajo–, se cumplieron tres meses de conflicto en cerámica Stefani (Cutral Có). La patronal, que se ha borrado de la fábrica, adeuda a los trabajadores seis quincenas, el aguinaldo y varios meses de aportes.

El representante de la patronal (un abogado que también figura como “asesor” del ministro de Gobierno provincial, Jorge Tobares, en la empantanada ley de “expropiación” de Zanón) llegó a la reunión del lunes 8 con las manos vacías, dando por concluidas las negociaciones. Los obreros se presentaron movilizados, acompañados por docentes, estatales y partidos de izquierda.

El intendente de Cutral Có acercó una propuesta “en conjunto con el gobierno neuquino, (para) establece(r) la creación de un órgano gerenciador externo que tendrá a su cargo la administración de la planta con la supervisión de veedores, uno por cada sector, por un plazo inicial de seis meses” (Río Negro, 13/2). El Estado prometió también hacerse cargo de dos quincenas adeudadas y ofreció exenciones impositivas, subsidiar los salarios mediante el Repro y cubrir las deudas de la empresa con los proveedores de gas y electricidad; la patronal no tomó nota de la propuesta. Los concejales rechazaron de plano declarar “de utilidad pública” a la empresa, porque sería un paso previo a la expropiación.

Estamos ante un claro caso de lock-out patronal, con la complicidad de los gobiernos nacional, provincial y municipal.

Abandono

La mayoría de las patronales ceramistas han decidido emigrar de la provincia (hay fuertes inversiones en Salta), salvo en el caso de una planta –Cerámica Neuquén.

Las fábricas “bajo gestión obrera” (cooperativas) están en completa crisis debido a la falta de financiamiento, el peso de las tarifas y la caída de las ventas. La única manera de garantizar la continuidad de Zanón, Cerámica del Valle y Stefani es mediante la expropiación sin pago y la estatización bajo control obrero y su reconversión en función de un plan de obras públicas y construcción de viviendas populares.

La CGT y la CTA 

Las centrales obreras le han dado la espalda al conflicto de Stefani.

La conducción de ceramistas sostiene que la CGT es hostil al sindicato. ¡Pero la CTA tampoco ha movido un dedo! Hay que exigirle, de cara a sus bases, que asuman el deber de movilizarse en defensa de los trabajadores.

Impulsemos el pronunciamiento de activistas, delegados, comisiones internas y sindicatos por un paro provincial de la CTA y la CGT en su apoyo.