Políticas

23/12/1999|651

Por una salida obrera a la crisis

Mestre viene con un programa de despidos, reducción salarial, prolongación de la jornada docente, privatización de Depec y re-privatización del Banco de Corrientes, y de rescate económico y político de la clase social responsable de la debacle provincial, de su estado y sus partidos. Mestre viene avalado para hacer este trabajo sucio por todo el arco político patronal, Menem incluido. La acción asesina de la Gendarmería de De la Rúa es funcional al propósito de dejar las manos libres al interventor. Pero aun con la confusión que pueda surgir de la marcada disposición colaboracionista de la inmensa mayoría de los sindicatos, hay una gran evolución en un sector del pueblo. Una fracción de los trabajadores correntinos ha hecho su experiencia con la totalidad del arco político provincial en sólo 7 meses de lucha.


En el período complejo que se abre, es imperioso que los luchadores busquen el camino de una dirección política. Para ello es necesario un programa: Corrientes tiene una salida con sólo confiscar los latifundios, distribuir y poner en movimiento los recursos, y centralizando todos los otros recursos comerciales, financieros, en función de un plan.


Con el método de organización de los autoconvocados docentes y la organización de los lugares de trabajo podríamos expulsar a la burocracia colaboracionista.


En la atrasada Corrientes, maduran las condiciones para poner en pie un partido de la clase obrera.