El juez ha resuelto habilitar el 'cram down' en el concurso de Zanón, la planta recuperada en Neuquén por los trabajadores. Esto habilita a cualquier grupo empresario o incluso a la propia vieja patronal a presentar una oferta de compra de las acciones de la empresa y de arreglo con los acreedores.

 

El 'cram down' constituye un nuevo intento de desalojo de la planta de cerámicos gestionada por sus trabajadores. Los dirigentes de Zanón y del Sindicato Ceramista de Neuquén relacionaron esta ofensiva con el conjunto de agresiones e intimidaciones que se vienen dando contra dirigentes y trabajadores de la fábrica. Desde inicios del año el sindicato ha venido denunciando una campaña de amenazas telefónicas contra los dirigentes Raúl Godoy y Alejandro López, y agresiones reiteradas contra las esposas de trabajadores de la fábrica Zanón.

 

Qué hacer

 

La resolución del juez evita declarar la quiebra y da la espalda al reconocimiento de la cooperativa conformada por los trabajadores (FaSinPat —fábrica sin patrones). Hace exactamente seis meses, los dirigentes ceramistas presentaron a este juez la propuesta de crear una cooperativa transitoria para legalizar la gestión obrera y saludaron una intervención a la empresa como un paso auspicioso en esta dirección (ver PO Nº 824).

 

El punto es que una vez más se ha puesto en marcha una estrategia para desalojar a los trabajadores de Zanón. En la Legislatura de la provincia “duerme” un proyecto de estatización provincial presentado hace tiempo.

 

La CTA (dominante en la provincia) y el conjunto de organizaciones que se presenta en nombre de la “oposición” a Sobisch se llenan la boca con Zanón pero no han dado un solo paso para impulsar la expropiación.

 

El PO llama a desarrollar una campaña por un plan de lucha común por la expropiación de Zanón, el salario básico, y un inmediato plan de obras públicas bajo gestión de los trabajadores, y a impulsar un plenario de delegados de organizaciones obreras y piqueteras.