Neuquén: Preparemos la agenda de la bancada del Frente

El PTS responde a nuestra propuesta de agenda política para la banca conquistada en Neuquén con un ataque de características distraccionistas. Estamos obligados a clarificar este asunto, aunque contrariemos la posición expuesta por Altamira en una reunión de compañeros telefónicos de dejar las diferencias para después de octubre y de desarrollar el ángulo de la unidad (ver crónica). Entendemos que el PTS está rechazando la elaboración en común de esa agenda. El “plenario” que se convocó en la medianoche del 12 de junio no fue acordado por el Frente, como no tiene más remedio que reconocer nuestro polemista; fue una convocatoria unilateral. Nosotros concurrimos con una delegación de cinco compañeros e Izquierda Socialista directamente no se hizo presente. Propusimos, de todos modos, un método de trabajo colectivo para una banca que ha sido conquistada con el aporte de todos. Nuestra política es defender la unidad y el trabajo del Frente de Izquierda.

Sobre esto, lo fundamental, el PTS no responde nada y recurre a una resolución de la III Internacional para justificar su oposición a una agenda legislativa que “le dé centralidad” a la acción política del Frente. Toda polémica que se encara con citas está condenada al fracaso -y ésta no es la excepción. Aun así, no se entiende por qué razón “agrupar alrededor de ciertas ideas a las masas que, sobre todo en los países atrasados, consideran a la tribuna parlamentaria con grandes ilusiones democráticas” para reforzar los métodos de lucha extraparlamentaria, se contradice, por ejemplo, con agrupar y movilizar a los obreros rurales por el 20% de bonificación por zona desfavorable o a los ceramistas por la expropiación definitiva de Zanón. El cretinismo parlamentario que combatía la Internacional, o la manija a las ‘ilusiones democráticas’, se manifestó de la peor manera cuando el PTS celebró como “la expropiación de los capitalistas” una ley de supuesta expropiación de Zanón (previa indemnización) redactada por el MPN. En esa ocasión, en vez de “denunciar al adversario”, la Legislatura quedó como heroína. Nosotros, en la Legislatura porteña, cuando arrancamos las 6 horas del subte, combinamos la acción parlamentaria con la huelga y la movilización -un método que le dio un impulso definitivo al proceso clasista en el subterráneo. Es lo que proponemos para Neuquén: una agenda de acción política para la banca, centrada en las demandas obreras y populares.

Nuestra alerta de que la asamblea de base de la fábrica de Zanón no debatió ni resolvió la postulación de sus dirigentes, ni se pronunció por el voto al Frente, o que la presencia de los ceramistas en el acto de cierre fue escasísima y que no hubo actividades de campaña que tuvieran por referencia la fábrica, es interpretada por nuestros críticos como una actitud de “hostilidad”; pero imputan “las debilidades” de la campaña a la “pasividad” de los mismos obreros. Los compañeros de Stefani (Cutral Có), sin embargo, habían planteado que una mayor presencia del Frente en su ciudad hubiera servido para capitalizar la votación elevada que lograron en el referéndum por la expropiación de su fábrica. El PTS, en cambio, dejó correr las elecciones municipales (realizadas antes del 12 de junio) sin una política para reunir los requisitos para presentarse, teniendo las condiciones legales para hacerlo. Nuestra advertencia tiene que ver con el estado crítico de las fábricas ceramistas, en momentos en que Sapag lanza un “polo ceramista” en Zapala, mientras ningunea los reclamos de las acuciantes necesidades de Zanón, Stefani y Cerámica del Valle, que se encuentran bajo gestión obrera.

Terminemos de nuevo, como exhortó Jorge en la asamblea de activistas de Foetra, con los dimes y diretes que caracterizan a las sectas. Lo que queremos es un plan de agitación y acción del Frente de Izquierda que sirva para armar una agenda parlamentaria de la bancada colectiva del Frente en Neuquén.