Políticas

20/12/2007|1022

Presupuesto 2008 en la Ciudad de Buenos Aires: Macri parió un presupuesto… kirchnerista

Al presentar el presupuesto 2008, Macri y sus funcionarios se ocuparon de destacar el “estado crítico” de la Ciudad que gobernaron Ibarra y Telerman. Aludieron al derrumbe de sus escuelas, hospitales y calles. Pero de este diagnóstico, no surgió ningún juicio de responsabilidades al “progresismo”. En cambio, macristas y “progresistas” acordaron aumentar el sistema de “cajas paralelas” en la Ciudad.


Ajuste y negociado


El presupuesto porteño 2008 sólo eleva la masa salarial en un 7% respecto del año anterior, cuando la inflación prevista no es inferior al 15 ó 20%. Han dispuesto, entonces, una caída del salario real para maestros, enfermeros, médicos y estatales. Ni qué decir que, en estas condiciones, carecen de sustento los anuncios sobre “incorporación” de 6000 profesionales al sistema de salud) que acaba de hacer Macri (ver aparte). El ex presidente de Boca no puede argumentar que le faltan recursos, cuando el presupuesto contempla una suba de más del 30% de la recaudación. Sólo el impuestazo a aplicar en el ABL supera a los “incrementos” salariales previstos. Pero esos recursos alimentarán, según afirman, una gran “inyección de inversiones” en obra pública. ¿Cuáles son esas obras? Nadie las conoce. En la mayor improvisación de la historia de la Legislatura, el equipo “PRO” distribuyó las “planillas de inversión” durante la misma noche en que se votaba el presupuesto. “Se trata de algunas obras nuevas y de muchas que ya están proyectadas, aunque sin presupuesto” (Página/12, 6/12). Como lo denunciaron algunos legisladores, se trataba de un refrito de proyectos difusos, sin identificar, en cada caso, los montos de inversión específicos. La “inyección” de inversiones, mientras tanto, ha servido para que los legisladores pactaran la creación de una gigantesca caja paralela.


Ibarra II, De Vido II


Para ese plan de obras, el macrismo prevé endeudar a la Ciudad en 1.600 millones de dólares. Los legisladores kirchneristas y del ARI condicionaron su voto a que la solicitud de deuda tuviera tratamiento “por separado” y que el “plan de inversiones” fuera objeto de un “seguimiento parlamentario”. Pero Macri ya cuenta con superpoderes para manejar el 5% del presupuesto (casi 700 millones de dólares), en nombre de la “emergencia edilicia” votada para las escuelas.


Ese manejo discrecional no será una excepción. Macri anunció la creación de un conjunto de “agencias” (de Control Comunal, de Turismo y Cultura, de Medio Ambiente), como “organismos autárquicos y prácticamente independientes del gobierno” (Ambito, 12/11). Estos ministerios paralelos podrían manejar, fuera del control parlamentario o de las sindicaturas, desde la recolección de residuos “hasta las habilitaciones de obras” (ídem). Se trata del “modelo” de vaciamiento del presupuesto oficial iniciado por los Menem-Domínguez y reafirmado por los Ibarra-De la Rúa, con la creación de las corporaciones y empresas autárquicas (Corporaciones Madero y Sur, AUSA) como grandes cajas paralelas. Precisamente, la Corporación del Sur manejará los recursos previstos para urbanización de villas. Se vacía de este modo al Instituto de Vivienda, reforzando a una caja negra que servirá para manipular la lucha vecinal y territorial en las villas y asentamientos porteños. De todos modos, la “corporación” tiene un directorio compartido con la oposición “progresista”…


Los grandes críticos del presupuesto y los superpoderes kirchneristas han armado la versión porteña de los fondos “especiales” de Kirchner-De Vido.


Presupuesto trucho


Diego Santilli, legislador macrista con múltiples vínculos con la banca, acaba de señalar que “las AFJP estarán ávidas de comprar títulos de deuda de la Ciudad”. ¿Cuál sería el respaldo de esos bonos? Sencillamente, el gran colchón de dinero que acumularán con este presupuesto 2008. En el debate parlamentario, el kirchnerista Olmos chicaneó al macrismo por haber “proyectado una inflación del 9% y no del 25% como decían en las verdulerías con la camiseta amarilla durante la campaña electoral” (Urgente 24, 3/12). Tenemos el extraño caso donde la verdad fue dicha, no ahora, sino “en campaña”: si la inflación real del 2008 es del 20%, la recaudación impositiva de la Ciudad será unos 1.000 millones superior a la presupuestada. Esto, porque el principal impuesto porteño (ingresos brutos) acompaña al incremento de los precios. Si a ello le agregamos la sub-ejecución “histórica” de los rubros de inversión, el macrismo podría terminar juntando un excedente superior a los 1.500 millones, como garantía de la deuda a emitir.


En resumen: tenemos, por un lado, ajuste para los trabajadores de la salud y la educación, e impuestazo para todos los vecinos. Por el otro, una jugosa operación de deuda en favor de las AFJPs y la “patria contratista”.


Denunciamos este pacto contra los trabajadores y vecinos de la Ciudad. Planteamos: aumento salarial de emergencia del 30% para todos los estatales: pase a planta permanente de todos los contratados, basta de contratos basura. No al impuestazo. No a las cajas negras. Control obrero de todas las partidas presupuestarias.