Políticas
16/9/2016
Presupuesto 2017: cuatro claves de un nuevo ataque a los trabajadores
Seguir
Con la exposición del ministro de hacienda Alfonso Prat Gay en la comisión de presupuesto de la Cámara de Diputados, comenzó el debate del presupuesto 2017.
He aquí algunos puntos sobresalientes.
Impuesto al salario. Los trabajadores seguirán pagando impuesto a las ganancias, dado que sólo se anticipa una modificación a largo plazo de las escalas (ver nota).
Esta carga impositiva sobre los ingresos de los trabajadores contrasta con la eliminación de las retenciones a las exportaciones que favorecieron a los pulpos agrarios.
Endeudamiento. Según informa La Nación (16/9), “los servicios de deuda pública constituyen la partida con mayor incremento: totalizarán unos 247 mil millones de pesos, un 32 por ciento más que este año”, para pago de deuda y aportes para paliar el déficit fiscal. A esto debe añadirse un endeudamiento adicional por 16 mil millones de dólares, con una tasa que el gobierno estima de modo optimista en 6,5% en la moneda norteamericana –y que irá acompañada de un recorte del financiamiento del Tesoro a partir del Banco Central y la Anses.
Pero hay más: “en la planilla correspondiente al financiamiento público, el proyecto de ley incluye colocaciones de deuda en moneda extranjera a largo plazo por un total de 43 mil millones de dólares” (ídem).
En lo que va del gobierno macrista, la deuda conjunta de Nación, provincias y corporaciones se incrementó en 40 mil millones de dólares (PO 1428).
El gobierno transfiere, de esta manera, una masa colosal de recursos al capital financiero.
Inflación. El gobierno ha bautizado su estrategia como un reemplazo de “inflación por deuda”, pero no ha dicho como pretende bajar la inflación desde el 38% pronosticado para este año al 17% presupuestado para el año próximo. Una variante es un “acuerdo de precios y salarios”, eufemismo de un hachazo sobre los sueldos que debería contar con la complicidad de la burocracia de las centrales obreras. Otra, que no se contradice con la anterior, consiste en sostener el esquema de altas tasas de interés –que profundiza el endeudamiento y es un factor recesivo.
Acuerdos políticos. Este presupuesto antiobrero está negociado con el Frente Renovador y el Bloque Justicialista, que le darían los votos necesarios al gobierno en el Congreso. En el caso de las ‘reformas’ en Ganancias, están consensuadas con los gobernadores.
Como parte de estos acuerdos, el gobierno aceptaría una reducción ‘gradual’ de los superpoderes, por ejemplo mediante un tope en las potestades presidenciales para modificar posteriormente el presupuesto.
Aunque algunos referentes del kirchnerismo han salido a hacer críticas al proyecto de presupuesto, el jefe del bloque, Héctor Recalde, anticipó que no pondrán “palos en la rueda”.
Así las cosas, sólo el Frente de Izquierda expresa una oposición consecuente al proyecto presupuestario. Néstor Pitrola calificó el prespuesto de Prat Gay como un dibujo precocinado en los coquetos almuerzos previos con Marco Lavagna, Abal Medina y Bossio, o sea con la coalición del ajuste”. Y señaló que “el movimiento obrero debe ser informado de la verdad de este presupuesto de ajuste para fijar una línea de lucha por sus reivindicaciones.”
tambien te puede interesar:
Presupuesto 2017: Los trabajadores seguiran pagando Impuesto a las ganancias