El Partido Obrero logró el 2,17% de los votos positivos, lo que le permitió conquistar un convencional constituyente, el compañero Nicolás Basualdo. Fue una votación extraordinaria, más de 3.900 votos, si se tiene en cuenta que para la elección provincial realizada en febrero pasado, habíamos logrado 1.814; o sea que más que duplicamos la votación cuando la masa de votantes caía a la mitad (de casi el 70% al 36%).

Fue destacada la gran votación en varios departamentos donde quedamos segundos: Atamisqui; Juan Felipe Ibarrra; San Martín; Silipica. En otros 11 departamentos el PO fue tercero, por encima del MST o del Frente Multisectorial (Santiago tiene 27 departamentos).

Todo llevó al diario El Liberal a decir que nuestros resultados fueron la sorpresa de la elección.

La votación podría haber sido muy superior en algunos departamentos, pero iniciaron la votación sin las papeletas del PO y luego hubo un particular ensañamiento para hacerlas desaparecer durante el acto comicial.

El gobierno entregó subsidios subrepticiamente a la lista Unidad, al MID y a la Multisectorial, perjudicando el despliegue electoral de la izquierda.

El PO logró su votación mediante una campaña basada en la agitación callejera, con declaraciones, afiches y actos barriales. A pata y a pulmón logramos vencer la censura de los medios, ya que los fundamentales responden a dos mafias, los de Ick y los de Curi, que ponen como condición que no se hable de los negociados de la mafia que está detrás de esos medios. Fuimos los únicos que realizamos un acto en la peatonal en solidaridad con los campesinos y pobladores del Ceibal, que están a punto de ser desalojados por el remate de sus tierras.

Estuvimos agitando en todos los conflictos y movilizaciones de los trabajadores de la Capital y la Banda. Hemos logrado que un sector del activismo docente se disponga a construir Tribuna Docente. Un sector del MST 2, que se abstuvo (el sector que intervino fue el MST 1), participó como fiscales del PO. La campaña ha servido además para foguear a un conjunto de compañeros en la defensa de una política obrera y socialista.