Luego de tres días de masivas movilizaciones, ocupación del Concejo Deliberante y, sobre todo, crecientes cortes de calles por parte de los estudiantes secundarios, el gobierno municipal cedió en parte con su ataque.

 

Es que el proyecto original de ordenanza consistía en aumentar el boleto de 90 centavos a 1,10 peso, pero fundamentalmente en restringir y aumentar los costos de los pases estudiantiles, docentes y de discapacitados. Este reclamo central de los empresarios fue dejado de lado, por el momento. Las entrevistas de los presidentes de bloque con la comisión de lucha integrada por la CTA, el Partido Obrero, el Bloque Piquetero, la CCC y vecinalistas no tuvieron desperdicio. Frente a la firme denuncia de que el estudio de costos del proyecto de ordenanza era inconsistente y contradictorio, los concejales tuvieron que admitir que la presión de los empresarios (con amenaza de lock-out) era la verdadera razón del aumento. Preguntados por una compañera vecinalista acerca de si “no temían un voto castigo del pueblo marplatense”, respondieron que ¡peor sería aumentarlo más cerca de octubre!

 

El boletazo disparó la primera crisis política del gobierno Katz (UCR, filo Encuentro de Rosario). Han tenido que votar una ordenanza a medias, asediada por una movilización popular que amenazó con desatar un marplatazo.

 

El frente de lucha contra el boletazo está organizando nuevas movilizaciones, pero el gran motor de la lucha es el proceso de organización y de ascenso del movimiento estudiantil, que ya votó un plan de lucha con asambleas por escuela y la organización de los centros de estudiantes y una Federación.

 

El PO, que ha estado físicamente al frente de todas estas luchas, impulsa un marplatazo hasta arrancar el veto completo de la ordenanza. Por la apertura de los libros de las empresas de transporte y la puesta en pie de una empresa municipal bajo control de sus trabajadores y las organizaciones populares.