Políticas

23/3/2018

Prohíben a los trabajadores de Radio Nacional informar sobre despidos en los medios públicos

La política represiva y antidemocrática del gobierno da todos los días un paso más. Hernán Lombardi, que tiene a su cargo el sistema de medios públicos, que incluye a Radio Nacional, la TV Pública y Télam, lanzó una campaña de ajuste y represión sobre los trabajadores, que hoy tuvo un nuevo episodio con la prohibición a los compañeros de Radio Nacional de dar a conocer, a través de la misma, sus opiniones sobre los despidos y ataques que aplica sobre ellos el gobierno.


A instancias de los trabajadores de la emisora de San Rafael, su director emitió un comunicado que reza textualmente:


“A requisitoria del personal implicado, cumplo en informar que por Comunicación Oficial N°04570229 del presente año, se nos insta a los Directores de las emisoras de RNA a persuadir a los empleados que intenten la toma del aire para divulgar consignas y/o comunicados anunciando sus puntos de vista respecto a las medidas tomadas por RTA S.E., sea en forma individual, grupal o gremial, porque de persistir y concretar esos actos, se harán pasiobles de severas sanciones”.


La careta del republicanismo y la “pluralidad de voces” del gobierno se caen cuando las voces que pretenden hacerse escuchar son las de los trabajadores que protestan y luchan contra los aprietes y despidos.


Es cierto que Lombardi no es novedoso en la avanzada censora. En la misma Radio Nacional, la entonces dirección kirchnerista, cuando nuestro compañero Mariano Ferreyra fue asesinado por la patota de José Pedraza, prohibió a los periodistas que lo nombraran al aire como militante: era simplemente un joven que había perdido la vida.


Necesitado de homogeneizar el “discurso”  en los medios públicos y para llevar adelante un ajuste con despidos masivos, Lombardi se lanzó a atacar a la organización gremial en los tres medios. En los tres, los trabajadores están resistiendo con medidas de lucha la ofensiva.


Defendemos el derecho democrático de los trabajadores a emitir sus opiniones en los medios donde trabajan.


Basta ajuste y persecución en los medios públicos