Políticas

14/10/2004|872

Provocación y represión del clan Romero

Exigimos la destitución de los funcionarios romeristas y la renuncia del ministro de gobierno

El día martes 5 de octubre se concentra­ron en la puerta de la Legislatura cerca de 500 remises porque se iba a tratar en ese momento el proyecto de ley de transporte.


También se manifestaron los choferes nucleados en la Unión de Conductores de la Repú­blica Argentina (Ucra), el gremio paralelo que formaron los sectores opositores a la burocracia de la UTA. Se movilizaron a su vez el Polo Obre­ro, la CTA, el Partido Obrero, la UJS y otras or­ganizaciones estudiantiles.


A pesar de la promesa de una audiencia con el ministro de la Producción, los remiseros ‘ile­gales’ decidieron hacer el ‘aguante´ frente al edi­ficio de la Legislatura, donde un par de horas antes habían echado a la patota de la UTA que llevaba una bandera a favor de la ley.


Cuando faltaba muy poco para el inicio de la sesión de Diputados la policía cruzó el vallado para quitarles las gomas a los remiseros, y trascartón salió la Infantería desde el interior de la Legislatura, comenzando a disparar con balas de goma a quemarropa.


Al escuchar los disparos los diputados del PO, Claudio Del Plá y Pablo López salieron del recinto. Mientras el compañero López se dirigía hacia la esquina donde se habían replegado las columnas del PO y los estudiantes, un grupo de Infantería lo hacía en dirección a dicha colum­na, al igual que un grupo de policías que salía desde la Legislatura, uno de los cuales golpeó a Pablo por la espalda. Luego, cuando éste se de­tiene para levantar del suelo a un compañero que estaba siendo brutalmente golpeado, es to­mado por el pelo y por la espalda por un perso­naje de civil que lo tira al piso y lo golpea. Ló­pez se levanta e increpa a quien resultó ser el Director de Seguridad de la Policía que, al iden­tificarse Pablo como legislador, le grita: “¡A mí qué carajo me importa, qué te metés!”. El mis­mo director se niega luego a identificarse ante Claudio Del Plá, quien además salió a socorrer a un compañero del PO a quien golpearon co­bardemente en el piso y que tuvo que ser lleva­do al hospital con una herida en la cabeza.


Como la Infantería pretendía avanzar con­tra el PO y los estudiantes, los diputados obre­ros se pusieron al frente de la columna.


Hubo más de 20 heridos. Un remisero con 15 balazos de goma en la espalda; un compa­ñero de Ucra, el compañero Velarde, con un ba­lazo cerca del ojo y varios en el abdomen; el se­cretario adjunto de este mismo gremio; el com­pañero Pablo Medrano, hospitalizado con un corte en la cabeza que le produjo un botellazo por parte de un civil, seguramente ligado a UTA, cuando ya había cesado la represión.


Luego de que una delegación de estudian­tes entrara a entregar un petitorio reclamando un boleto estudiantil a 0,20 peso, se reorganizó la movilización frente a la Legislatura y uná­nimemente comenzó a reclamar contra el go­bernador Romero.


Los diputados del PO, luego de seguir sien­do provocados por la policía, fueron al recinto a denunciar los gravísimos hechos sucedidos y a exigir la inmediata presencia del secretario de Seguridad y el jefe de Policía en el recinto para que se hicieran cargo de lo que pasó y dieron las explicaciones del caso. El pedido fue rechazado en dos oportunidades por el bloque del PJ, la úl­tima cuando se pidió una reconsideración del te­ma por parte del PRS. Ante esto, los diputados López y Del Plá se retiraron de la sesión, acti­tud que también tomaron UPS y PRS. El PJ aprobó la ley de transporte en soledad, pasada la medianoche.


La campaña de provocaciones ha continuado. Desde el gobierno, la Policía y hasta el propio presidente de la Cámara de Diputados. Pero esta campaña se ha ganado cada vez más el repudio generalizado de la población. El Director de Se­guridad acaba de reconocer que, contrariamente a lo establecido por el primer informe oficial, los diputados del PO no estaban en la movilización cuando comenzó la represión, pero dice que no re­conoció a López cuando lo agarró por la espalda.


El PO ya realizó las denuncias correspon­dientes en la Fiscalía penal NB 1, y tomará to­das las medidas legislativas que corresponden por haber sido violentados los fueros parla­mentarios del diputado López.


El jueves 7 las organizaciones convocantes a la Marcha de la Bronca del próximo 21 reali­zaron un acto conjunto para repudiar la brutal represión.


Romero está desesperado por apurar todos sus negocios, pero teme la movilización popu­lar en curso: docentes, médicos, desocupados, juntas vecinales por el agua, y la presencia de un partido obrero consecuente en el parlamen­to.


Vamos con todo a una gran marcha provin­cial de la bronca el próximo 21, a levantar to­das las reivindicaciones que tienen planteadas los trabajadores y el pueblo de Salta.