En el distrito bonaerense de Puan las elecciones Paso  arrojaron un resultado similar al del resto del país: Javier Milei con el 28% de los votos fue el candidato más votado a nivel individual. Sin embargo -y en esto también sigue la tendencia general- a su lista de candidatos municipales con 16% de los votos no le alcanza para conquistar una banca en el Concejo Deliberante de mantenerse el mismo resultado en octubre.

Pero esta no fue la única “sorpresa”. Como se veía venir en los últimos días previos a la elección, el intendente Facundo Castelli fue el gran derrotado dentro de la interna de Juntos por el Cambio. Después de doce años en el poder no tenía nada para mostrar. El desfinanciamiento de la salud municipal, que derivó en un deterioro de la atención y en la infraestructura y el mal manejo de la municipalización del hospital de Darregueira, finalmente fueron determinantes en impedirle que alcanzara su cuarto mandato.

La derrota le llegó a manos de un arribista sin trayectoria política en el distrito que va como candidato local de Patricia Bullrich y que ingresó al Concejo Deliberante en 2021 dentro de la lista del propio Castelli. O sea, contra todas las expectativas de un sector importante de la población del distrito, estamos ante un mero cambio de figuritas.

En una entrevista que concedió en los últimos días al portal digital “El Archivista”, Castelli confesó que la devaluación del 22% (ejecutada por Massa a espaldas a la población y en acuerdo con el FMI el lunes posterior a la elección) dejaba sin recursos al erario municipal, preanunciando lo que se viene para los vecinos y especialmente para los trabajadores municipales. Estamos ante el vaciamiento total de un presupuesto que venía de ajuste tras ajuste como producto, en su mayor parte, de una caída en los valores reales de la coparticipación provincial, cuestión de la que el intendente fue cómplice durante todos estos años que duró su mandato.

La última noticia es que en el día de ayer la dirección local del Fesimubo -sindicato que agrupa a un sector importante de los trabajadores municipales- sacó un comunicado donde denuncia que los últimos acuerdos alcanzados entre el sindicato y el Ejecutivo municipal “no se harán efectivos (…) por falta de recursos económicos de la comuna”. Comunican el estado de alerta y que se están consensuando “contundentes y terminantes” medidas sin aclarar cuales son, lo que en estas circunstancias delatan, como mínimo, la incapacidad de convocar rápidamente a un paro por parte de una dirección que en los últimos años se ha mostrado en connivencia con el Ejecutivo municipal, y que por contrapartida no preparó a su base para actuar en momentos como estos.

El sindicato debe ponerse en alerta y movilización permanente, y convocar rápidamente a un paro hasta que aparezcan los recursos para cumplir con todo lo ya acordado. La lucha contra el ajuste -que incluirá despidos y recortes salariales- es ahora. No hay que esperar a octubre, cuando, como se sabe, vienen por más ajuste.

https://prensaobrera.com/politicas/bono-con-cepo-el-gobierno-prohibira-el-dolar-ahorro-a-quienes-reciban-la-compensacion

https://prensaobrera.com/politicas/al-final-milei-no-iria-por-la-dolarizacion