Con el cobro de los planes de “Jefes y Jefas” de familia se destapó la olla podrida de los intendentes y sus consejos consultivos. Sobre 3.000 inscriptos, sólo se repartieron 600 planes, lo que provocó un inmediato corte de rutas. La indignación creció cuando los vecinos se dieron cuenta de que los intendentes habían transferido a sus propios contratados, algunos con varios años de antigüedad en los municipios, a los planes nacionales.

En un par de días se convocó una asamblea popular con más de 1.000 compañeros que impuso una nueva representación en el Consejo Consultivo y un nuevo empadronamiento masivo, que esta vez abarca a todos los desocupados mayores de 16 años. En Mosconi, también la provincia se ha valido de los planes de “Jefes” para transferir a cientos de compañeros que estaban en planes financiados por el Estado provincial. En estas transferencias no se han respetado los requisitos que sí han reclamado a los inscriptos (se trasfirieron compañeros solteros sin hijos). Cuando se trata de acomodar las cajas de los municipios y de la provincia se acaban los requisitos. El empadronamiento realizado en toda la provincia lleva un total de 180.000 inscriptos, aún con las restricciones impuestas, contra sólo 40.000 planes distribuidos al presente.

El Polo Obrero ha encarado en diversas localidades el empadronamiento masivo a todos los mayores de 16 y la elección de delegados en todas las cuadrillas de los compañeros ya incorporados, y prepara una movilización general por la incorporación de todos los empadronados.