Políticas

4/9/1997|555

Pueblo Unido presenta sus candidatos

El jueves 28, Pueblo Unido de Tucumán dio a conocer sus candidatos en una conferencia de prensa en la que también distribuyó el programa que puso a consideración en la Asamblea de Trabajadores del pasado 17 de agosto. El semanario “El periódico” (31/8) tituló la información con el reclamo de PU de 1.200 pesos de salario mínimo y en el texto destacó los puntos referidos a la derogación de la flexibilidad laboral, el seguro al desocupado de 500 pesos, la anulación de las leyes de educación y universitaria, el cese de la jubilación privada, la supresión del IVA y el establecimiento de un impuesto a las grandes fortunas, la renacionalización de la banca y el repudio de la deuda externa.


Los candidatos titulares presentados en la conferencia de prensa son, luego de Gumersindo Parajón, una ex militante del PI, un ex funcionario orteguista y un ex senador frondicista. Como se puede ver con facilidad, ninguno de los candidatos es un líder popular, un luchador obrero o un activista o militante de acción sistemática. Aun más notable es el hecho de que ninguno de ellos fue partícipe de la organización y del desarrollo de la Asamblea de Trabajadores. Por los pronunciamientos que efectuaron en la conferencia de prensa, se puede decir que comulgan con los ataques de Parajón al modelo entreguista, al genocida Bussi y a la descalificación de la Alianza y del Frepaso como partidos defensores del modelo menemista. La lista mantiene la característica de Pueblo Unido como oposición radicalizada y luchadora a los gobiernos de turno y a la oposición cómplice. De cualquier manera, el procedimiento de designación digitado de estas candidaturas y por lo tanto su propio carácter político, constituyen un gran paso atrás.


La Asamblea de Trabajadores que convocó Pueblo Unido demostró que los activistas y luchadores obreros y barriales que la organizaron y protagonizaron, eran capaces de deliberar sobre los problemas políticos y elaborar un programa. A partir de este hecho, eran los voceros naturales de ese programa y los mejor preparados para defenderlo. Sustituirlos por personas ajenas a esta elaboración, por intachables que fueran, es un golpe al esfuerzo de los obreros por convertirse en dirigentes populares. El método de designación de las candidaturas reprodujo una de las características fundamentales de esta sociedad capitalista explotadora y opresora: la de que el obrero debe ocupar siempre el lugar de atrás en la caravana política; de que debe seguir al burgués o al pequeño burgués.


Justificar este procedimiento con el argumento de que el legislador debería ser una especie de especialista o intelectual, significa consagrar precisamente este principio de que el obrero debe ir a la cola en todas las circunstancias decisivas. Significa también reducir al parlamentario popular a una función limitadamente legislativa, cuando lo que más importa es utilizar al Congreso como tribuna política, como factor de esclarecimiento y de agitación y como un campo de formación y destaque de liderazgos populares. Gumersindo Parajón ganó el respeto y la confianza de numerosos sectores de masas en Tucumán, porque supo reunir varias de estas características del auténtico tribuno. No solamente se trata de ser “la voz de los que no tienen voz”, sino de hacer que los que no tienen voz puedan hablar por sí mismos.


Realizar en el intervalo de once días una extraordinaria asamblea popular, por un lado, y una nominación de candidatos ajena a la participación en esa asamblea, por el otro —esto sí que es una fabulosa contradicción que debe ser destacada. Una contradicción que responde a la naturaleza policlasista de Pueblo Unido, tanto en su composición como en sus ideas. En los partidos que no son socialistas, ni se apoyan en la organización política independiente de la clase obrera, el personalismo tiende a predominar sobre la organización, y el caudillismo sobre el programa. Pero es sólo por medio del programa y de la organización que los explotados podrán ponerse a la altura de las circunstancias opresivas que les toca vivir y derrotar a los explotadores.


El Partido Obrero ha colaborado estrechamente con Pueblo Unido a lo largo de todo el último año en actividades de organización y de lucha, con un conocimiento exacto de lo que nos unía y de lo que nos separaba. Pueblo Unido es un canal de movilización popular contra el gobierno Menem-Bussi, que se delimita de la agencia del imperialismo que son la Alianza y el Frepaso. La presencia de Pueblo Unido, con la colaboración política del PO, impidió que la Alianza prosperara en Tucumán o que sus componentes separados ganaran alguna expectativa popular. A los doctrinarios de la izquierda o a las simples sectas, les hacemos presente este hecho fundamental.


El domingo 31, una conferencia del Partido Obrero de Tucumán decidió iniciar la campaña electoral en la provincia, con actos, pintadas, agitación y venta masiva de Prensa Obrera. Llama a votar a Pueblo Unido con la consigna “Abajo el régimen de hambre y desocupación de los Bussi, Menem y Machinea”. Convoca a todas las movilizaciones que organice Pueblo Unido y propondrá a Pueblo Unido la realización de actos y actividades en común. El resto de la izquierda ha decidido asumir una posición vergonzante. El Ptp, que vota por un ex gobernador de Menem en San Juan, llama a votar en blanco en Tucumán. El Mst plantea un “apoyo crítico” a PU, aunque va en una lista patronal en Salta; el PC decidió lo mismo. Esto quiere decir que se proponen usar la campaña electoral para atacar a Pueblo Unido.


La conferencia del PO destacó el alto grado de disgregación que ha comenzado a sufrir el bussismo como consecuencia de la rescisión del contrato de entrega del servicio de agua con un pulpo francés, la cual es el resultado del masivo boicot popular al tarifazo autorizado en la privatización. Es decir que se abre una etapa excepcional. El PO de Tucumán llama a la provincialización y municipalización del servicio, sin ninguna clase de indemnización para los saqueadores, bajo control y gestión de los trabajadores.


La conferencia decidió también enviar una carta abierta a Pueblo Unido para fijar su posición sobre la designación de las candidaturas. Es una delimitación política imprescindible, porque se trata de una cuestión de principios, porque tiene un alcance político importante y porque servirá para reforzar la conciencia de clase de los activistas que votan por Pueblo Unido. En la carta, el PO propondrá a PU que los candidatos asuman el compromiso de entregar sus dietas a un fondo de lucha, una vez deducido su salario de trabajadores; a que rindan cuenta mensual de su labor en el Congreso ante una asamblea popular, y a impulsar la campaña electoral, formando comités de base en todos los barrios y pueblos de Tucumán