Políticas

2/10/1997|559

Punto final en Santa Fe

José Luis Machinea no es sólo el principal vocero económico de la Alianza UCR-Frepaso y el jefe del Instituto de Economía de la Unión Industrial Argentina.


Es también el asesor del gobierno de la provincia (PJ) en la venta del Banco de Santa Fe.


Como tal, acaba de declarar que el valor del Banco “es en principio de 70 millones de dólares” y “que no pueden quedar más de 1.500 empleados” (lo que supone otros tantos “prescindibles”) (La Capital, 30/7).


El Banco de Santa Fe está entre los diez primeros bancos del país en captación de depósitos, maneja las cuentas públicas de la provincia y tiene, según informes de su comisión interna, un beneficio asegurado de 25 millones de dólares al año.


Hasta aquí, Machinea (y el gobierno duhaldista de la provincia de Santa Fe) está proponiendo una de las tantas ‘privatizaciones’ de la ‘década’ menemista, un negociado en favor de la banca que se presenta como venta.


Pero el remate del Banco de Santa Fe entraña una cuestión de Estado que no puede dejar de ser abordada por la burguesía y sus partidos: el ‘indulto’ a los gobernadores, funcionarios y capitalistas que saquearon y fundieron el Banco durante todos los años de la ‘democracia’. Por esta razón, Obeid creó una comisión para investigar el vaciamiento del Banco y convocó a integrarla a legisladores del Frepaso, de la UCR y de la Asociación Bancaria.


Aunque Obeid usó a la comisión para ajustar cuentas con Reutemann y otras fracciones peronistas involucradas en el desfalco del Banco, su objetivo fundamental fue que toda la oposición y el propio sindicato pusiesen su firma al ‘punto final’ sobre el vaciamiento del Banco.


El titular de esta comisión, Alfredo Nogueras (Frepaso), acaba de informar que la entidad perdió “unos mil millones de dólares” en créditos incobrables y contratos “irregulares”, en un ciclo que abarca a todos los gobiernos de la ‘democracia’. La cifra fue calificada por el propio Nogueras como “conservadora y moderada”, lo que revela que la comisión está encubriendo la magnitud del desfalco (ídem, 12/8).


Estos “mil millones de dólares” corresponden a contratos inflados con IBM, Ocasa y bancos cooperativos, al desfalco organizado en beneficio de los sucesivos gobiernos y a créditos sin garantías jamás devueltos por los capitalistas de la provincia. El saqueo fue descripto cínicamente por el miembro informante del PJ en el Senado, al momento de impulsar la privatización: “500 o 600 vivos tomaron los créditos y no los devolvieron (ahora) el Banco tiene 300 deudores con el 56% de los créditos, entonces, ¿qué me vienen a hablar de fomento a las pymes?” (La Capital, 8/3). A raíz del vaciamiento, la provincia transfiere anualmente al Banco de Santa Fe 70 millones de pesos y hay 250 millones que el Estado no puede tocar para no provocar su quiebra, por lo que fondos públicos que deberían estar volcados a salud o educación están inmovilizados para cubrir el saqueo producido por los capitalistas.


Varios de los fraudes fueron cometidos por el Estado; el más sonado de todos, el protagonizado por el gobierno Reviglio (PJ), que mandó al Banco a captar depósitos a intereses súperaltos, que fueron girados directamente a “rentas generales” de la provincia. El Banco tuvo que devolver religiosamente estos depósitos y bajo Reutemann se armó una “consolidación” trucha, por la que el Estado devolvió al Banco sólo el 30% del monto total de la deuda.


¿Juicio y Castigo?


La comisión Nogueras ha dejado de lado todo juicio a los responsables políticos del vaciamiento, juicio que debería colocar en una misma celda a Reviglio, Reutemann, los presidentes del Banco Central que eran responsables del “monitoreo” de los bancos proviciales —el propio Machinea, que lo fue bajo el gobierno de Alfonsín—, junto al resto de funcionarios involucrados.


¿Qué propone la comisión Nogueras sobre el vaciamiento?


Pasar al “ámbito judicial”, si el Directorio del Banco y en definitiva el gobierno lo aprueban, un conjunto de contratos “irregulares” que son sólo una parte menor del saqueo producido y que afectarían sólo a un puñado de miembros de anteriores directorios.


¿Qué propone Machinea sobre el puñado de capitalistas que se alzó con los fondos del banco y no los devolvió jamás?


“Las autoridades quieren privatizar el Banco y enfrentan el costo político de dar la cara por las decisiones que se tomaron antes… uno tiene resistencia a darle apoyo para reponer todas las pérdidas de antes y tiende a quedarse corto. Esto quiere decir que se puede intentar vender una cartera (crediticia) que vale cien, pero viene el comprador y dice vale treinta… (porque es)intentar cobrar créditos que han sido incobrables durante muchísimos años”. Un “borrón y cuenta nueva” que no deje huella alguna del delito cometido. Que los privados que se apoderen del Banco se queden por unas monedas con la cartera de incobrables y que el Estado pierda todo el derecho contra los saqueadores capitalistas.


¿Cuál es el monto del vaciamiento?


A los mil millones de dólares en créditos incobrables, contratos irregulares y operaciones fraudulentas del Estado, corresponde sumar el costo de la privatización que según Machinea, no bajará de 300 millones de dólares (lo que incluye, obviamente, sus honorarios). Como el cálculo del desfalco es ‘conservador’, según los propios investigadores el saqueo del Banco Provincia de Santa Fe bajo la‘democracia’ no baja de 1.500 millones de dólares.


El cobro de estos 1.500 millones permitiría pagar un subsidio de desempleo de 450 pesos a 100.000 desempleados de la provincia durante casi tres años.


En Santa Fe, Obeid, la Alianza y el clero constituyen un virtual ‘gobierno de coalición’ por los temores que despierta una masa de centenares de miles de desocupados ‘acampados’ en el Gran Rosario y el Gran Santa Fe, unida a un giro ascendente en las luchas. Este pacto se propone ‘indultar’ ahora a los vaciadores del Banco y la provincia.


Juicio y castigo a los responsables, cobro compulsivo de la deuda a los capitalistas que lo saquearon, fuera la privatización del Banco, ningún despido. Estas consignas forman parte del programa votado en la Asamblea Provincial que decidió impulsar candidaturas de la clase obrera en la provincia de Santa Fe.