Qué hay de ‘nuevo’, ‘viejo’

El MST en Tucumán


La alianza del MST con el Partido Comunista en Tucumán, bajo la sigla IU, ha sido justificada de distintas maneras.


Una, muy difundida por el “espacio”, es que se trataría de una excepción debida a que la personería electoral es única y está inscripta como Izquierda Unida. O sea que la legislación electoral determinaría las alianzas políticas.


Sin embargo, aún la coartada electoral es falsa. El MST sí tiene personería electoral, el que no la tiene es el PC. El MST ha salido a ofrecer su personería al PC. La "nueva" izquierda es un vientre de alquiler de las "vieja".


En realidad, también el PC pretende estar encarnando algo ‘nuevo’. Lo que tenemos, en realidad, son dos viejos que pretenden hacerse pasar por ‘pibes’. Lo que se llama, un ‘viejazo’.


Se trata de una cuidada y definida línea política para la provincia de Tucumán. Se ha elegido rescatar de la disolución al PC pasando la esponja a su integración a Kirchner en la Capital, a Binner en Santa Fé, a la Concertación Entrerriana con radicales aristas y pejotistas, a su integración a Yasky, es decir a su integración a frentes con la burguesía.


El rescate de la "vieja" izquierda por parte de la "nueva" obedece al propósito de combatir el despegue electoral del Partido Obrero, que consiguió dos diputados constituyentes en las últimas elecciones y es la fuerza política más importante de la izquierda en toda la provincia, en el movimiento obrero, en derechos humanos, entre los autoconvocados jubilados, en el movimiento estudiantil, entre los obreros rurales y en el histórico movimiento piquetero provincial (en este último caso a la par de la CCC que, cuando no, se abstiene, fiscaliza para algunos lemas de Alperovich).


El PO tucumano es considerado por el movimiento popular local como una izquierda absolutamente novedosa por su alcance, su combatividad, su penetración en las capas sociales más diversas y su absoluta independencia de los “acoples oficiales”


El MST eligió lo viejo.