Políticas

16/1/2023

¿Qué hay detrás del aumento récord del dólar blue?

La cotización paralela superó los $370.

Se dispara el dólar blue.

La disparada del dólar blue está directamente asociada al empantanamiento del rumbo económico del gobierno. Por un lado, existen cada vez más dudas sobre la capacidad del Tesoro de obtener financiamiento para afrontar los próximos vencimientos de deuda, y, a su vez, todo indica que al crisis de reservas se agravará.

Uno de los factores que recalentó la cotización paralela del dólar es que el mercado viene perdiendo interés sobre los bonos en pesos. Prima el temor de que se produzca un default de la deuda del Tesoro debido a la magnitud de los próximos vencimientos: los mismos superan los $10 billones en los próximos seis meses. Claro está que las próximas licitaciones que realice Economía estarán repletas de nuevas concesiones usurarias para los acreedores en función de que ingresen a la subasta, y, asimismo, se le conferirá a la banca una mayor tutela sobre la economía nacional y los ritmos del ajuste.

Por otro lado, la mayor emisión de diciembre destinada a financiar el dólar soja y a la compra de títulos del Tesoro por parte del Banco Central también estuvo detrás de la suba del dólar blue. Como vemos, la política oficial de favorecer a los especuladores para alcanzar las metas del FMI -en este caso, en relación a la acumulación de reservas y a cubrir el grueso del déficit fiscal vía deuda- genera a su vez nuevos desequilibrios, que atentan contra esos objetivos.

A lo anterior debemos sumarle que la posibilidad que le dio el gobierno a los turistas extranjeros de liquidar al MEP acotó la oferta en el mercado de cambios informal, elevando su precio. Lo cual demuestra el fracaso de dicha medida, que tampoco ayudó a robustecer las reservas del Banco Central ya que son divisas que se canalizan a través del dólar bolsa. La normativa, que pretendía aplacar la cotización de los dólares financieros incrementando la oferta, terminó repercutiendo en el alza del blue.

Por otra parte, la creciente dolarización de las carteras se debe a un aumento de las expectativas devaluatorias. Lo cierto es que la capacidad del Banco Central para dilatar una devaluación abrupta es cada vez menor, debido a la crisis de reservas. El panorama respecto al ingreso de divisas es sombrío: a causa de la sequía se espera una pérdida en las exportaciones por al menos U$S 9.100 millones durante el 2023, según las estimaciones de la Bolsa de Cereales.

Así las cosas, se ensancha la brecha cambiaria echando leña al fuego de la inflación. Además, la continuidad de esta corrida podría colocar al gobierno al borde del abismo, ya que la misma encierra el riesgo de adoptar un efecto bola de nieve (se desarmaría todo el esquema de deuda en pesos, por ejemplo) precipitando una hiperinflación insostenible. El oficialismo cuenta cada vez con menos recursos para evitar ese escenario, con lo que su dependencia frente al capital financiero y al FMI es total.

Una perspectiva ruinosa para la población trabajadora que debemos enfrentar con la acción callejera y la lucha por un programa que enaltezca las reivindicaciones populares. Parte de esta salida implica recapitalizar el Banco Central, repudiando la deuda usuraria y nacionalizando la banca bajo control obrero para terminar con la fuga, artífice de la encerrona a la que asistimos.