¿Qué implica el pacto con el FMI?

El pacto con el Fondo busca colocar toda la economía argentina al servicio del pago de una deuda usuraria, ilegítima y fraudulenta. En función de este objetivo el gobierno le otorga al FMI la capacidad de controlar la política económica nacional y se compromete a medidas de ajuste que golpearán los salarios, las jubilaciones y todos los reclamos populares.

1- Ajuste del gasto público

El pacto implica reducir el déficit fiscal hasta eliminarlo por completo para 2025, con recortes de 8.000 millones de dólares en el gasto del Estado que van a seguir a facturándose a los jubilados y a recortes en el presupuesto a la educación, la salud y la obra pública.

2- Devaluación de la moneda

Para promover los negocios exportadores, con la mira puesta en recaudar los dólares necesarios para el repago de la deuda, se pactó una devaluación del peso que va a golpear los salarios y las jubilaciones.

3- Tarifazo en marcha

El recorte de subsidios en los servicios públicos, para cumplir con las metas de ajuste fiscal, será trasladado a los usuarios con incrementos en las tarifas de gas, luz y transportes. Será un nuevo premio a empresas como Edesur o Edenor, con aumentos que no bajarán del 20% según la versión oficial, pero que la Secretaría de Energía alerta que deberían alcanzar un 47% para julio.

4- Más endeudamiento

Entre las directivas del Fondo figura elevar las tasas de interés del Banco Central, lo cual multiplicará el negocio de los bancos con las Leliq a la vez que golpea la actividad económica encareciendo el crédito. A su vez, los estrictos límites a la emisión monetaria obliga al Estado a financiarse con mayor endeudamiento tanto en pesos (con bonos atados a la inflación) como en dólares con nuevos créditos con el mismo FMI y otros organismos multilaterales. Para cubrir el déficit fiscal y pagar los intereses de deuda (que no se suspenden), la deuda crecería este año 10.000 millones de dólares.

5- Un pacto colonial de cogobierno con el FMI

Para supervisar el cumplimiento de todas estas exigencias, el gobierno aceptó que los funcionarios del Fondo monitoreen cada tres meses toda la política económica y las distintas áreas del Estado, bajo la extorsión de suspender los desembolsos y por ende forzar un default. Esto instaurará un cogobierno con el organismo que pone al país bajo el control del capital financiero y el imperialismo… ¡por 12 años!