Que los banqueros vayan a laburar
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La política de rescate de la banca y del FMI ha conducido a otro escalón de la extorsión de los usureros internacionales y nacionales.
El retiro del Banco de Nueva York ha sido la gran cama que los banqueros le armaron al pretendido gobierno de la independencia nacional para producir la [caída del canje y llevarlo a una capitulación mayor.
No les alcanza con que Kirchner y Lavagna les hayan reconocido una deuda pública de 140.000 millones de dólares, que serán aún más cuando termine la Negociación”.
Una deuda que implica el pago de intereses de por lo menos 20.000 millones de pesos al año.
El fracaso del canje significa el agotamiento de la gestión de Lavagna y pone al gobierno ante una crisis de mayor envergadura.
Kirchner podría sacrificar a Lavagna para pavimentar un acuerdo con la banca internacional.
Esto agravaría naturalmente los choques con Duhalde y aceleraría la quiebra del peronismo.
Las débiles estructuras de un Estado políticamente dependiente no toleran las presiones del imperialismo.
El Partido Obrero dice que hay una salida alternativa a la nueva capitulación: romper con la banca internacional, nacionalizar los bancos bajo control obrero y reorganizar al país sobre nuevas bases sociales.
El colapso de la llamada negociación soberana de la deuda externa se produce en un momento en que vuelve a la escena la movilización popular.
Se trata, precisamente, de las condiciones de una I alternativa obrera y socialista, que hay que organizar.
Que los banqueros extorsionadores vayan a laburar.
Por un gran 19 y 20 de diciembre.
Por un plan de lucha para acabar con la deuda externa y la dictadura de los banqueros y las diversas ‘patrias’ capitalistas
Por una alternativa obrera y socialista.