Políticas

1/9/2005|915

Que los jubilados salgan a buscar lo que reclaman

No hay espacio social en el que no se escuche la frase “Se olvidan de los jubilados”. O esta otra: “Mirá dónde nos dejaron después de cuarenta años de trabajo”.


Sin embargo, Clarín del domingo pasado informó muy claramente que el gobierno no piensa aumentar las jubilaciones hasta después de las elecciones.


Los jubilados, como se ve, no son tratados mejor que los piqueteros, a pesar de que no cortan las calles.


Quedarse en casa no rinde.


El Anses tiene, sin embargo, un superávit de casi 3.000 millones de pesos, pero ese dinero se desvía al pago de los vencimientos de la deuda externa.


El FMI y los acreedores, para el gobierno ‘nacional y popular’, están antes que los jubilados.


Se acerca la primavera: ¿por qué quedarse en casa rumiando angustia y desesperanza?


¿Por qué no ‘volver a vivir’ luchando por lo que es propio?


Al jubilado le corresponde el 82% móvil del salario en actividad.


Los principales convenios laborales (UTA, Smata, Alimentación, telefónicos) han acordado básicos que van desde los 900 a los 2.000 pesos.


El 82% de 900 pesos es 732 pesos; por una jubilación mínima, entonces, de 750 pesos.


Jubilados, ganemos la calle.


El viernes próximo hay una gran marcha por la salud, la educación y el empleo.


Si ustedes vienen, será también por la jubilación digna.


El Partido Obrero llevará una bandera distintiva para que los jubilados se agrupen en la marcha, tomen contacto entre sí, se organicen y preparen acciones futuras.


La única lucha que realmente se pierde es la que no se da nunca.


Los jubilados son millones, no tienen que dejarse estar o quedarse solos.