Que renuncien Inza y el jefe de la policía represora
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REPRIMEN A TRABAJADORES TEXTILES EN AZUL QUE RECLAMAN POR EL CIERRE DE SUS FABRICAS
Durante el miércoles 16, los trabajadores textiles de las empresas HM, TRC y Celanova fueron reprimidos salvajemente por la policía dentro del Palacio Municipal en una suerte de “emboscada”, ya que habían sido citados a una audiencia con el intendente Inza (FpV).
La patronal de las tres empresas, radicadas en el Polo Industrial de Azul (Pida), resolvió cerrarlas y llevarse las máquinas. Antes, se aseguró escriturar todos los terrenos que el municipio le vendió a precio de remate en el Pida, y dejó a los trabajadores sin cobrar parte del sueldo y el aguinaldo.
El Ejecutivo, ante la presión de los trabajadores, los citó a una audiencia el miércoles 16. Mientras esperaban ser recibidos, un grupo de Infantería Bonaerense salió desde el despacho del intendente dando golpes y tirando balas de gomas al aire con el fin de desalojar el recinto. Resultaron decenas de trabajadores heridos, hospitalizados y detenidos con falsas imputaciones de delitos.
La represión desató la crisis política. Ya son ocho las renuncias de funcionarios. El secretario de Gobierno, Mauro Grandicelli, saltó como fusible ante el reclamo de toda la oposición patronal, que se cuida muy bien de exigir la renuncia de Inza. No quieren, por ahora la papa caliente de la intendencia y prefiere que el FpV haga el trabajo sucio.
El PJ azuleño le ha quitado el apoyo al intendente. Los K de Azul repudian la represión de Inza como impropia del “proyecto”, pero “olvidan” Gestamp, Lear y Emfer. Con la represión, Inza pretende curarse en salud: ya anunció que por los problemas financieros va a revisar, mes a mes, todos los contratos del municipio.
El miércoles 23, más de 300 vecinos salieron a las calles de la ciudad a manifestar su repudio contra el atropello sufrido por los trabajadores. Se acercaron donaciones de todo tipo para comenzar a organizar el fondo de huelga, ya que los trabajadores mantienen tomadas las plantas.
Los despidos en el Pida se suman a las suspensiones en Cerámica San Lorenzo y las versiones del cierre del Frigorífico Efasa que ya trabaja a media máquina.
Defender a los textiles es una causa de todo el pueblo azuleño y de los trabajadores. Ni un despido ni una suspensión. Que la crisis la paguen los capitalistas.
• Inmediata satisfacción de los reclamos de los trabajadores de HM, TRC y Celanova; ni un solo despido, ni una sola suspensión. Estatización bajo control obrero de toda fábrica que despida o suspenda.
• Desprocesamiento de los trabajadores.
• Procesamiento de todos los responsables de la brutal represión desatada contra los obreros.
• Que renuncien Inza y la cúpula de la policía represora.
Guillermo Casas