Políticas

25/2/1999|617

Que se confisquen las millonarias ganancias de Edesur y se repare a las víctimas

En plena Capital Federal estamos viviendo en las cavernas. No es el resultado de una catástrofe natural sino de los negociados de los monopolios privatizadores. No han reparado en nada para aumentar sus ganancias y ahora el sistema eléctrico en el centro del país se ha venido abajo llevando al estado de desesperación a la población porteña.


¡Qué bárbaros!


Primero se llevaron la empresa de regalo, expropiando lo que quedaba del patrimonio público en favor de la corporación capitalista. Luego no cumplieron con los contratos leoninos, llenos de prebendas y ventajas de todo tipo, y ahora las instalaciones revientan provocando la catástrofe actual del apagón. No han cumplido los miserables compromisos que tenían por su voracidad de acumular lucro a cualquier costo.


¡Entonces es muy simple!


Cuando no pagamos nos cortan la luz sin piedad alguna. Ahora, cuando ellos nos condenan a la oscuridad y a todas las consecuencias terribles que vivimos hoy los perjudicados por el apagón —que ya se ha cobrado la vida de un ciudadano— hay que cortar los chorros de beneficios de Edesur para resarcir a sus víctimas. Ellos acumularon 350 millones de dólares en el último año y quieren arreglarnos con 15 pesos de descuento dentro de 4 meses mientras aumentaban la luz desde el… mes pasado. ¡Qué cínicos!


Basta de robar. Que no nos cobren por un largo período hasta cubrir nuestras pérdidas y nuestro sufrimiento. Que cada peso acumulado sobre nuestra desgracia vuelva como reparación.


Lo que ha pasado sólo es posible por la completa complicidad del régimen político de los privatizadores. Pero la oposición en la Capital, el gobierno de la Alianza, no hace ni propone nada. Solo bla, bla, bla para las víctimas mientras ya prometió a los victimarios, es decir a los privatizadores, que no tocarán su negocio. Para esta gente vale más la seguridad jurídica del monopolio capitalista que nuestras propias vidas ya arrasadas por la desocupación y la miseria social.


Es un bloque capitalista común, en cogobierno de menemistas y opositores truchos. Con ellos no hay salida, sólo catástrofes para el vecino, el pequeño comerciante, el trabajador.


Algo de luz hay por lo menos en todo esto. Organicémonos nosotros, los vecinos trabajadores, y reclamemos a nuestras organizaciones, sindicatos, asociaciones, que impulsen nuestra movilización para que esta estafa criminal no sea consumada. Que confisquen los lucros de Edesur y que nos reparen, si es posible, el dolor que nos provocan.


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