Políticas

23/3/2025

¿Qué va a pasar con las Paso en la provincia de Buenos Aires?

Kicillof en su laberinto

El gobernador bonaerense

El fracaso de la sesión legislativa -que debía  tratar la suspensión de las Paso en la provincia de Buenos Aires– volvió a exponer las debilidades del gobernador Axel Kicillof y la fractura en progreso del peronismo bonaerense. Para calmar las aguas, el  camporista y jefe de la bancada de Unión por la Patria (UP) en Diputados, Facundo Tignanelli, salió a “aclarar” que el bloque de diputados de UP en la Legislatura no se había roto, esto después de que los diputados que responden a Máximo Kirchner y a Sergio Massa dejaran sin quórum la sesión del 20 de marzo pasado.

La división del peronismo bonaerense es un factor de enorme peso en la situación política de conjunto, sin descartar una escisión de UP en la provincia antes o después del resultado electoral. El vicepresidente de la Cámara Baja, Alejandro Dichiara, un ex randazzista que responde a Cristina Kirchner, también sumó lo suyo anunciando una próxima sesión para el 27 de mayo, cada vez más al límite de los plazos electorales. Las zancadillas mutuas entre Kicillof y el tandem Cámpora-Frente Renovador están paralizando al peronismo.

El kirchnerismo presiona para que el gobernador desista del “desdoblamiento” y de la votación para cargos provinciales antes de la elección nacional de octubre. Echando más leña al fuego, Massa le recrimina a Kicillof querer ir a una separación de la elección bonaerense cargando con la crisis de seguridad y del Ioma, algo que ya le había “advertido” Cristina Kirchner al gobernador.

Un “futuro” con agujeros

La interna de Unión por la Patria desnudó un balance lapidario de la gestión del lider del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Cada día que pasa, las marchas y contramarchas  del kicillofismo pinchan la pretendida “autonomía” de Kicillof que lanzó al MDF  como corriente interna  del Partido Justicialista. En las presidencias nacional y bonaerense del PJ están sus rivales, CFK y su hijo Máximo Kirchner. Kicillof no pudo conseguir el quórum necesario para la suspensión de las primarias obligatorias  y terminó pegado a una iniciativa parlamentaria promovida por La Libertad Avanza y la oposición derechista. Éste fue justamente el pretexto que invocaron camporistas y massistas para no bajar al recinto, acusándolo de subordinarse  a la derecha.

Esta nueva derrota golpeó puertas adentro del kicillofismo. De los once legisladores con que cuenta el Movimiento Derecho al Futuro, tres  propios se le  borraron y no cantaron presente. La  presentación de  un proyecto diferenciado de suspensión de las Paso - cuando hasta el momento Kicillof decía apoyar el presentado por el diputado massista Rubén Eslaiman del Frente Renovador- agravó la pelea al interior del propio gabinete. La  secretaria general de la provincia, Agustina Vilas, le reprochó  al jefe de ministros Carlos Bianco dinamitar los consensos políticos. 

La sesión del 20 /3 naufragó por el boicot en masa de los diputados que responden a la Cámpora de Máximo Kirchner y al Frente Renovador de Sergio Massa, una alianza que expone la raleada representación  parlamentaria del kicillofismo en Diputados, que es aún más exigua en el Senado.   Kicillof la tiene difícil para imponer la suspensión de las Paso en sus propios  términos, sea la votación provincial adelantada  a agosto, sea la reelección indefinida como exigen los intendentes con toda la intención de “salvar la ropa” en sus territorios frente a un resultado electoral adverso. Entre las versiones circulantes de una “reforma política” estaría la autorización de listas colectoras para evitar una ruptura.  

La cuestión fundamental para Cristina  Kirchner es que con el desdoblamiento de fechas, Kicillof pueda vaciarle una eventual candidatura suya  a diputada nacional,  disputándole el control de la lapicera electoral al kirchnerismo en un distrito que concentra el 40% del padrón.

Disgregación política

El lanzamiento de Juan Grabois como candidato a diputado nacional por “Argentina Humana” es otra manifestación de la crisis de Unión por la Patria. El amigo del Papa se largó en un acto en La Matanza prometiendo una campaña “desde abajo” con asambleas abiertas. Como celestino y trucho  que es, Grabois adelantó que podría bajarse en “aras de la unidad”, en obvia referencia a Cristina Kirchner. Grabois especula con que CFK termine por no presentarse como candidata a diputada nacional, lo que por el momento parece difícil. En sus declaraciones, el patriagrandista evocó una frase de Perón como modelo de gobierno reivindicando aquello de “todo en su medida y armoniosamente”, que usó el general como voz de orden burgués para  combatir los reclamos populares y para acusar de infiltrados en el movimiento peronista a la JP de entonces. Grabois sigue el mismo derrotero que su padre que pasó de la “izquierda nacional” a la defensa del gobierno de Isabel.

El balance de Grabois sobre el fracaso del  peronismo es igual de derechista, denostando al movimiento piquetero, feminista y docente  por “alejar a la clase media” con sus movilizaciones. Milei, bien gracias.  “Juancito” se jacta de sus buenos lazos con la burocracia sindical que llegan a Andrés Rodríguez y la podrida patota de UPCN. Su candidatura apunta a contener una evolución de los trabajadores y la juventud hacia la izquierda y a rescatar a un peronismo decrépito y desprestigiado.

Otro lanzado es “Ricardito” Alfonsín, como candidato a primer diputado nacional en la provincia por el Frente Amplio en Defensa de la Democracia -una variante superconservadora del “frente antifascista”. Este refrito se postula “para ponerle un límite a Milei en el Congreso Nacional”. Como el peronismo, Alfonsín rechaza el Fuera Milei, y como la burocracia de la CGT, declara  que el liberfacho tiene que llegar hasta el final del mandato. Alfonsín tiene el apoyo de Libres del Sur y de sellos menores en esta versión devaluada de la centroizquierda. También Lilita Carrió se anotó para competir con la Coalición Cívica (CC). Carrió hizo este anuncio después de haber acusado a Karina Milei de ser la jefa de una asociación ilícita por el Criptogate. La demagogia duró poco y la CC le votó a Milei el cheque en blanco del endeudamiento con el FMI.

Corridos a la derecha

El  “Futuro” de Kicillof tiene condicionantes que van más allá de lo que ocurra con las Paso y el calendario electoral. Quienes repetían aquello de que el peronismo se reproduce como los gatos cuando sus integrantes chillan y se arañan deberían tomar nota de la escalada de choques entre la alianza kirchnomassista y Kicillof. En este primer semestre hay otra ronda de vencimientos de la deuda externa provincial cuya refinanciación es una hipoteca que asfixia las cuentas de la provincia de Buenos Aires hasta el 2027. Para no caer en default, Kicillof volvió a emitir Letras de Tesorería en pesos por hasta 300 millones de dólares para financiar los pagos al capital financiero.

El kicillofismo del “Derecho al Futuro”  llega a  esta instancia límite con una gestión que hace agua, sin la aprobación del Presupuesto y la Ley Fiscal 2025, y sin la autorización de la Legislatura para la toma de nueva deuda por 1.200 millones de dólares. Las lluvias de este fin de semana pusieron nuevamente en los diarios las enormes falencias hidraúlicas y de obras en Bahía Blanca, con evacuados y desbordes del  Arroyo Maldonado a dos semanas de la tŕagica inundación. 

Como parte de la campaña electoral, Kicillof  anunció que se destinarán 170 mil millones de pesos para 800 nuevos patrulleros y para equipamiento policial. Esta partida saldrá del Fondo de Fortalecimiento Municipal para ser transferida directamente a los municipios.  Detrás de esta decisión hay mucho más que una adaptación a la ofensiva derechista montada por Milei y sus secuaces, que  amenazaron con la intervención federal por la crisis de seguridad y el “baño de sangre” en que habría caído la provincia de Buenos Aires.  El “ Kici” empodera a la Bonaerense y a las corruptas cúpulas policiales en una señal a los capitalistas y a la derecha  de que su gobierno es de “orden”. Por eso mismo anunció simultáneamente el envío de “fuerzas de intervención rápida” a  las barriadas calientes del Conurbano, un viejo reclamo de Sergio Berni. El ajuste requiere represión e impunidad policial.

Sin pan y sin trabajo

La “unidad del campo popular” que pregonan los Yasky y los Baradel para  integrarse al gobierno de Kicillof suena más trucha todavía con el peronismo dividido y con un “Axel” que ajusta a los trabajadores como garantía de pago al “Comité de Acreedores” de la deuda externa bonaerense.  El “no hay plata” le sirve a las burocracias para justificar su inacción en una provincia donde los salarios docentes y estatales apenas bordean la mitad de la canasta básica. El  “nacional y popular” Kicillof está aplicando a rajatablas –con el concurso de la burocracia de Suteba- la prohibición del derecho de huelga a los docentes con faltas injustificadas y descuentos. Cristina, por su parte, declara que pagar un plus a los docentes que vayan a trabajar “todos los días” es hacer peronismo. Otra versión del salario “por mérito” -tan cara a la derecha- para atacar las huelgas y las licencias conquistadas con la lucha, incluido el Estatuto Docente. Un maridaje con este peronismo ajustador y cómplice de Milei es un acto de liquidación política.

El escenario preelectoral en la provincia de Buenos Aires está condicionado por la crisis nacional y la tendencia a la devaluación, agravada por las exigencias del FMI. En un territorio donde la pobreza supera el 50% en el conurbano y donde repercuten los cierres de fábricas (Morvillo), los despidos, la precariedad laboral  y las paritarias de pobreza, una devaluación implica un golpe demoledor a los trabajadores. En La Plata la desocupación llegó al 8,1% junto al incremento de la pobreza e indigencia. Según una encuesta de  Analogías, el 64% de los bonaerenses rechaza un acuerdo con el FMI. Para otra encuestadora (Circuitos)  habría una reversión del voto y la derecha podría perder las legislativas en la provincia aún cuando vayan juntos los “libertarios” con los restos del PRO.

Está por verse cómo impacta esta segunda versión del Criptocurro que tiene como protagonista al facho de Espert, el candidato a diputado nacional de Milei en la provincia.  La agitación por el Fuera Milei se emparenta con esta nueva estafa.

Frente de Izquierda

Más allá de las cambiantes encuestas electorales lo que está claro es que las elecciones van a ser un terreno de enorme lucha política para el Frente de Izquierda Unidad. Para el FITU la crisis del peronismo es una oportunidad política y electoral para luchar por el liderazgo de los reclamos populares como oposición consecuente al régimen y a todos los ajustadores. La lucha sin cuartel de los “jubilados de los miércoles” impacta en el humor y movilización de toda la clase trabajadora y en el movimiento obrero, abriendo una respuesta popular de masas que golpea a Milei y a Bullrich, pero también al ultrafacho de Espert que pide cárcel o bala para los manifestantes.

Un Congreso del Frente de Izquierda y los luchadores ofrecería un espacio de organización al activismo que marcha con los combativos jubilados y que lucha contra todos los ajustadores. Se trata de darle un cauce y movilización política a la bronca popular, desde la primera línea de la trinchera de los trabajadores. La independencia política es indispensable para que progrese la lucha por terminar con el reaccionario gobierno de Milei. 

La lucha de clases pone al rojo vivo quiénes luchan y quiénes son encubridores de la reacción capitalista. El paro nacional y la movilización arrancados por los jubilados y el repudio de la población a la traidora CGT exige una intervención independiente de los sindicatos e internas combativas para asegurar la  movilización del 9 y el paro nacional del 10 de abril. Fuera Milei y todos los ajustadores.