Políticas

7/11/2013|1292

Quequén-Necochea: Los K, las cerealeras y la Sociedad Rural unidos contra el pueblo trabajador

Ex candidata a concejal por el Frente de Izquierda de Necochea

El martes 29 se realizó la audiencia convocada en el Consorcio de Gestión del Puerto Quequén para tratar la construcción de un nuevo elevador de granos y evaluar el impacto ambiental sobre la zona. El consorcio es un organismo mixto donde participan el Estado y los empresarios privatizadores. Este proyecto es palanqueado por el vicegobernador Gabriel Mariotto, que puso sus hombres y testaferros en el puerto.


La convocatoria tuvo como propósito amainar el descontento y los reclamos de la población de Necochea-Quequén, que denunció el faltazo del consorcio a dos audiencias anteriores en el Concejo Deliberante, además de incumplir con la presentación de la documentación correspondiente. Como advirtió el Partido Obrero, la construcción de este elevador es un negociado millonario, donde revistan como inversores empresarios K sospechados de lavar dinero.


El Partido Obrero concurrió a la audiencia, que tuvo como protagonistas a la mayoría de las organizaciones no gubernamentales quequenenses y mucho público de la ciudad. No cantaron presente la totalidad de las fuerzas opositoras en el Concejo Deliberante, empezando por los concejales del “Momo” Venegas que apoyan el "emprendimiento" privatizador. Tampoco estuvo el "progresismo" (el último intendente radical de Necochea dejó en 2011 un "muerto" de 60 millones de pesos a la comuna) ni los "renovadores" de Massa que fueron parte -hasta hace poco- del gobierno del desplazado intendente K Tellechea, acusado de corrupción. La borrada de todo el arco opositor patronal delata los intereses capitalistas que disimularon en la campaña electoral.


En la audiencia, que terminó sin resolver nada, defendieron este negocio el kirchnerismo, las burocracias del Somu y la Unión Ferroviaria, y la Sociedad Rural que pidió hipócritamente "transparencia", a sabiendas que esta cesión está plagada de podredumbre. Anteriores denuncias, incluso de jefes policiales, pusieron en la picota la falta de controles en el puerto e ilícitos vinculados con el contrabando y el narcotráfico. La privatización del puerto es una de las fuentes mayores de inseguridad ciudadana y corrupción. La intervención del Partido Obrero, muy aplaudida por los concurrentes, dejó en claro los intereses que se mueven en torno al proyecto "Giro Cero" conformado por distintas empresas cerealeras y por Financial Net, la financiera de Lázaro Báez.


Mónica Conesa denunció, en nombre del Partido Obrero y del Frente de Izquierda necochense, la entrega sin controles durante 35 años de la explotación, exportación y comercialización de cereales y mercancías a través del puerto; la falta deliberada de previsión del impacto geológico que conlleva el acortamiento de la escollera sur y profundización de calado cuyos gastos corren a cargo del Estado, e igualmente del impacto ambiental que provoca la contaminación. Denunció también que el proyecto no garantiza las condiciones de trabajo, salario y regularización laboral del empleo en un puerto donde predomina la precarización. La "explosión" de trabajo que saluda la intendencia, el kirchnerismo y las burocracias oficialistas y opositoras se reduce a unos 60 puestos de trabajo que quedarían después de finalizada la construcción.


En contraposición a este negociado, el Partido Obrero defendió la nacionalización del comercio exterior y la reestatización de todos los puertos junto a los siguientes reclamos:


• La apertura de los libros contables del Consorcio de Gestión Puerto Quequén y Giro Cero para investigar los aportes de capitales, regalías y condonación de impuestos.


• Que efectúen los estudios de impacto ambiental y geológico las universidades estatales y que se expidan sobre los informes truchos elaborados por las consultoras privadas actuantes que son todas proveedoras de "Giro Cero".


• Que se llame a una consulta popular vinculante sobre la instalación de una nueva planta de fertilizantes en los giros 11 y 12.


Agotadas las "audiencias" que, sin embargo, han servido como pronunciamiento popular indiscutible, el Partido Obrero impulsa una gran movilización del pueblo trabajador de Quequén para que se imponga el rechazo a Giro Cero y se haga oír la agenda de los trabajadores.