Desde Plaza de Congreso, donde más de mil efectivos de Gendarmería y otras fuerzas federales llevaban adelante la represión contra los manifestantes, los dirigentes del Partido Obrero Marcelo Ramal, Néstor Pitrola y la flamante diputada Romina del Plá denunciaron la avanzada del gobierno, exigieron el retiro de los proyectos de reforma jubilatoria y llamaron a la población trabajadora a movilizarse.

Fue la cara opuesta de la infame actuación de los diputados oficialistas y sus compinches de la oposición patronal al interior de la Cámara de Diputados. Allí, la diputada Elisa Carrió defendió el ataque criminal, sosteniendo –luego de los golpes recibidos por varios congresales– que “tienen que tener cuidado los diputados de no atropellar a las fuerzas del orden”.

Ramal enfatizó en que “mal que les pese, a pesar de la represión, de los gases, de las balas de goma, estamos acá, con todo el Partido Obrero, con la Coordinadora Sindical Clasista, con el Polo Obrero, y llamamos a la población de la ciudad y de todo el país a movilizarse, a venir acá. Hay que quebrar este saqueo a los jubilados. Es indudable que solamente con represión, solamente con esta bestialidad, se podría consumar un robo que –ahora sí– es un robo a mano armada: a manos de gendarmes, de Prefectura, de Infantería, todo el aparato represivo. Pero estamos acá, vamos a rechazarlo, y vamos a ser miles.”

 

 

Por su parte, Del Plá denunció que “están tratando de juntar a los diputados a fuerza de presiones para que se sienten, a punta de pistola, mientras el Congreso sigue rodeado por Gendarmería y están reprimiendo a mansalva a los manifestantes: gases, balas de goma, carros hidrantes. Esta vez, para consumar el robo a los jubilados y a los trabajadores. Esta es la verdadera democracia de la Infantería: la de Macri, la de Bullrich, y la de todos los gobernadores que han firmado el pacto para que se viabilice este robo”.

 

“Esta represión está confirmando el carácter infame de este pacto que han firmado con Macri desde Alicia Kirchner hasta Vidal, pasando por Schiaretti, pasando por el ‘socialista’ Lifschitz, para ajustar a 17 millones de jubilados, de niños pobres y de discapacitados, que son a los que les sacan del bolsillo 100.000 millones de pesos”, aseveró por su parte Pitrola, quien destacó que “este pacto está al servicio de la Unión Industrial, de la Asociación de Bancos, de los terratenientes a los que les bajan las retenciones y los impuestos. Está al servicio de la clase social para la que gobiernan. Está al servicio de las recetas del Fondo Monetario Internacional. La batalla política nuestra es que no haya quórum, que se vote en contra, y llenar acá con centenares de miles de trabajadores. Por eso le dijimos a la CGT que el paro era hoy, con abandono de tareas en los lugares de trabajo: lo hacen mañana, post mortem. Pues bien: nosotros llamamos a los trabajadores a que a la salida de su trabajo se vengan a la Plaza del Congreso, que no tengan miedo, porque hay que dar esta batalla política”.