Ya son 600 los despidos de trabajadores municipales en Quilmes, entre los que hay contratos cesanteados, jubilaciones de oficio y cientos de trabajadores de planta pasados a disponibilidad. El intendente Martiniano Molina (Cambiemos) prosigue la política de precarización laboral y despidos del Barba Gutiérrez, su antecesor al frente del municipio.

 

La directiva del sindicato de municipales brilla por su ausencia. ATE, por su lado, bajo la conducción de la Verde Anusate, se limitó a poner una mesa en la plaza con un planilla para que los despedidos se anoten y presentó como una victoria la reincorporación de 10 de sus delegados, dejando a la deriva a cientos de municipales.

 

A puro decreto, Molina descarga el ajuste sobre los trabajadores: oficinas como las de empleo han sido desmanteladas; docentes de la Escuela de Bellas Artes municipal fueron jubilados de oficio; aumentó un 35% la tasa de alumbrado público. En cambio, los estudiantes de la EMBA siguen sin el boleto educativo que se les prometió. 

 

Los trabajadores de Empleo, como a principio de año lo hicieron los de Niñez y Desarrollo Social, se han organizado contra los despidos y por esto han recibido amenazas de todo tipo: llamadas anónimas que rezan "te va a costar muy caro esto que estás haciendo", patoteadas dentro de la misma oficina y en reuniones extraoficiales por parte de las autoridades del municipio. 

 

Patoteadas

 

Las patoteadas se extienden al ámbito estudiantil: en plena madrugada, un grupo de personas ingresó a la Escuela De Bellas Artes y destruyó el Centro de Estudiantes y algunas oficinas, en una clara amenaza mafiosa con la intención de amedrentar a los estudiantes y docentes que vienen desarrollando la lucha contra las jubilaciones de oficio y contra la falta de pago de salarios.

 

Los últimos dias han estado plagados de movilizaciones y acciones: la movilización de la EMBA, la enorme concentración contra los tarifazos y la movilización de los municipales fueron el telón de fondo de la visita de Macri a la negrera Capitán del Espacio, que sirvió como escenario para respaldar a Molina en su política de ajuste.

 

Hagamos asambleas en todas las dependencias municipales, centros educativos y barrios para preparar una gran movilización al municipio por la reincorporación de todos los trabajadores, contra el tarifazo, por el nuevo edificio de la EMBA y un boleto educativo que incluya a los universitarios de la Unqui, terciarios y toda la comunidad educativa.

 

Abajo el ajuste y los aprietes.