Los compañeros de Radio Nacional han ganado una gran batalla contra la burocracia de su sindicato (Ajeproc). El Ministerio de Trabajo acaba de declarar nulas las elecciones de delegados fraudulentas que realizaron, luego de expulsar a los compañeros que formaban la anterior Comisión Interna y a otros activistas, para imponer en su reemplazo a personeros vinculados con el aparato.

Este triunfo fue el resultado de una permanente movilización de los compañeros de la radio, que desconocieron en asamblea a los deletruchos y apoyaron masivamente a los anteriores delegados. Los compañeros defienden los últimos seis años de funcionamiento por asambleas resolutivas, las importantes conquistas salariales y de condiciones de trabajo que se alcanzaron con la movilización y la lucha de conjunto -y que fueron sistemáticamente boicoteadas por la burocracia- y a los compañeros que estuvieron al frente de esta organización democrática y combativa de los trabajadores.

El proceso que culmina con este triunfo se inició a mediados del año pasado cuando la burocracia intentó realizar una elección fraudulenta con un padrón cerrado y controlado por ella, sumado a la proscripción arbitraria de un candidato opositor. Los compañeros de la radio se movilizaron e impidieron que las elecciones se realizaran.

La burocracia entonces montó una asamblea trucha, copada por gente vinculada con el aparato y del Correo (Ajeproc agrupa allí a los jerárquicos) y casi sin compañeros de la radio, que hicieron una movilización a la sede gremial y se les impidió el ingreso. En la asamblea hizo votar la expulsión de los delegados y activistas, para luego convocar a elecciones de delegados, que se realizaron en la sede sindical para evitar una nueva movilización de los trabajadores.

Los compañeros completaron la experiencia con esta burocracia que, además, aparece ante ellos como totalmente ajena a los 900 compañeros de la radio, distribuidos en las 40 emisoras de todo el país. Por eso, mientras se dio la batalla para impugnar las elecciones y se sigue con otra contra la expulsión de los compañeros -para desterrar el antecedente de que la burocracia puede expulsar arbitrariamente a los delegados elegidos por los compañeros- se ha mantenido el funcionamiento por asamblea, se desconoció a los deletruchos, los legítimos delegados siguen actuando como tales y hoy los compañeros están embarcados en un reclamo de aumento salarial del 30 por ciento.

Pero también, en noviembre pasado, una asamblea general de la radio votó por unanimidad la creación de un nuevo gremio que agrupe al conjunto de los trabajadores que se desempeñan en el ámbito de las cuarenta emisoras que conforman Radio Nacional en todo el país. Conscientes de que esto sólo se puede lograr con la movilización, compañeros de todo el país se han sumado con entusiasmo a la tarea. El próximo paso será dado este mes con la elección de la Comisión Directiva fundacional de la entidad.

Corresponsal