Radiografia del Pacto K-PRO en la Comuna 15
Roban la obra pública con el método de Lázaro Báez
Seguir
Macristas, radicales, kirchneristas y “socialistas” se reparten negociados en la Ciudad de Buenos Aires.
El pacto de PRO, los K y los socialistas y radicales alineados con Lousteau, es visible en el reparto de los negociados en los barrios y en todas las comunas. Hay dos tipos de maniobras. La primera son adjudicaciones de trabajos que nunca van a realizarse con empresas ligadas a los bloques del pacto. El segundo son las obras que se realizan. Detrás de esas obras hay un inmenso negociado de sobreprecios y partidas destinadas a empresas donde los empresarios macristas se quedan con las obras más grandes y los kirchneristas y radicales con cajas menores. La denuncia de este pacto ha sido uno de los ejes centrales del trabajo del legislador Marcelo Ramal del Partido Obrero, en la bancada del Frente de Izquierda.
El reparto de los negocios en la Comuna 15
Ausa -una empresa de la Ciudad que tiene la concesión de las autopistas y grandes obras-, cuyo presupuesto escapa al control de la Legislatura, está construyendo el paso bajo nivel de la Estación Beiró del Ferrocarril Urquiza en los terrenos que el macrismo le robó a los socios del Club Comunicaciones, después de obligarlos a pagar una quiebra de 14 millones, que los socios repudian porque fue contraída por la dictadura. Empresarios del macrismo tienen además el resto de los viaductos que se están construyendo en la zona norte, de la prolongación del Subte y de los metrobuses grandes como el de Juan B. Justo.
A los empresarios K les otorgaron el Metrobús de la Av. San Martín, por 70 millones de pesos, que el macrismo se la adjudicó a Teximco, una empresa kirchnerista que el fiscal Comparatore investigó en 2012 por sobreprecios en la construcción de las imágenes de Evita del edificio del Ministerio de Desarrollo Social.
En el Cementerio de la Chacarita construyen un Paseo de Flores. La obra fue adjudicada a Cunumí SA, de Raúl Orsini, un empresario K que fue imputado en la causa por las coimas que De Vido habría pagado a la multinacional Skanska en 2007, uno de los primeros escándalos de corrupción del kirchnerismo. Macri lo sabía, porque el juez que tomó declaración a Orsini fue un año después designado ministro de Seguridad en la Ciudad, Guillermo Montenegro.
Una tajada muy menor se llevan la UCR y el PS, quienes militan a campaña de Lousteau, quienes regentean junto a la burocracia no-docente de Anró, las facultades de Agronomía y Veterinaria. Con la candidatura de Lousteau aspiran a “morder” algo más interesante, por eso la lista de comuneros está encabezada por un militante del Partido Socialista de Derecho, cuya decana ha sido denunciada por mover fondos de la facultad para la campaña de ECO.
La burocracia sindical también tiene su parte en estos pactos. Es famoso el acuerdo de Moyano con el PRO por la recolección de residuos, lo mismo pasa con el control del Cementerio de la Chacarita por el Sutecba. En el mismo sentido, Rescalde y Tomada (el amigo de Pedraza) le ofrecieron el segundo lugar en la Comuna 15 a UPCN.
Por una comuna de lucha para los vecinos y trabajadores
Como se aprecia, el presupuesto destinado a la obra pública en la Comuna hoy es apropiado por los bloques políticos patronales de la Ciudad y sus empresarios en función de sus propios intereses. La llamada descentralización del presupuesto comunal es una farsa, pues los vecinos no acceden al mismo.
El conjunto de los partidos políticos, organizaciones sociales, comisiones internas, agrupaciones de trabajadores, delegados y vecinos que se unieron en el Frente de Izquierda venimos dando una intensa lucha por armar un gran bloque en la Legislatura para terminar con los negociados y la corrupción, y recuperar para las comunas el verdadero espíritu de las Asambleas Populares de 2001-2002, como organismos que se ocupen de usar el presupuesto para los intereses de los trabajadores y vecinos, la refacción de escuelas y hospitales y la urbanización de las villas.