Anoche, el dirigente de Partido Obrero, Marcelo Ramal, estuvo en TN participando de una mesa de debate en el programa A Dos Voces, convocada para discutir la temática “21 millones de personas viven del Estado”, basada en un informe del economista Roberto Cachanosky. Ramal develó cuáles eran las verdaderas intenciones detrás de la instalación de ese supuesto, refutó sus argumentos y demostró que los responsables de la quiebra del Estado son los subsidios a los empresarios y el pago de la deuda pública.

Ramal demostró la falacia detrás del título, ya que incluye a los jubilados, quienes no viven del Estado sino de los aportes a la Anses y a quienes reciben asistencia social, para la cual también se utilizan fondos de la Anses. Los tres millones restantes implican a trabajadores de la salud y de la educación.

Marcelo Ramal explicó que las grandes sangrías de los recursos del Estado se producen por el rescate al capital y el pago de la deuda externa. “El año pasado se pagaron en intereses de deuda cinco veces más que a las universidades y que todos los salarios de la administración pública; y se puso más dinero en subsidios a empresas que todas las asignaciones familiares juntas", dijo. Y agregó que “en el sistema de reparto no hay ahorro porque fue desfinanciado por el Estado”.

Ramal desenmascaró el verdadero interés de difundir la falacia de que 21 millones de personas que viven al Estado. “A lo que se apunta es la privatización del sistema previsional. Se quieren quedar con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad", denunció Ramal y agregó que “el Gobierno quiere convertir la jubilación en una pensión universal asistencial mínima y no en un salario diferido”.

Marcelo Ramal mostró que el que planteaban en el programa era un problema del régimen social y planteó la salida de la izquierda: “El Estado caro es el de la deuda infinita, el del desempleo crónico, el de los subsidios a empresarios. Un gobierno de los trabajadores sería el más barato de la historia y establecería una banca pública fundada en el derecho al trabajo."

Finalmente, Ramal tuvo un fuerte cruce con Cachanosky, que a lo largo del programa criticó que el Estado entregue lo que considera “dádivas” a los jubilados o desocupados en forma de jubilaciones o asignaciones sociales y las opuso “al trabajo y la dignidad”. Ramal lo interpeló: "Los empresarios de Vaca Muerta que cobran el gas tres veces más de lo que vale, ¿forman parte de la dádiva o no?”.

“Los liberales son curiosos: no les gusta el Estado cuando hablamos de los jubilados pero cuando hay que rescatar a Techint y a los bancos ¡viva el Estado!", remató Ramal.