Marcelo Ramal, legislador por el Frente de Izquierda, explicó la oposición de su bloque al convenio de traspaso de la justicia entre el gobierno nacional y la Ciudad. “Dicen que este convenio es un paso progresista hacia la autonomía porteña”. “Pero nosotros preguntamos: la Ciudad del trabajo esclavo, de Beara, Cromañón y Time Warp, ¿puede parir una autonomía progresista? No”. “Este Estado de intereses inmobiliarios y financieros es incapaz de hacerlo. Este traspaso está al servicio del blindaje de esos intereses, y de los funcionarios que los defienden”. Ramal denunció que “aunque se presenta el traspaso como parcial, está en marcha en el Congreso una reforma de la ley Cafiero que le otorgará un cheque en blanco a los dos gobiernos –el de Nación y el de Ciudad–para traspasar a los otros fueros sin pasar por la aprobación legislativa”. “En consecuencia, aprovecharán la existencia de un gran número de juzgados vacantes para nombrar jueces adictos, gracias a su dominio del Consejo de la Magistratura Local”. “Así, de la justicia de Gils Carbó y Lázaro Báez pasaremos a la justicia de Angelici”.

 

Ramal apoyó los reclamos de los trabajadores judiciales y denunció “el carácter reaccionario de los Consejos de Magistratura, que somete los nombramientos de jueces a las componendas de los partidos del régimen”, y defendió “la elección de los jueces por medio del voto popular”.