Políticas

23/10/2014|1337

RECHACEMOS “LEY CHEVRON”


La nueva ley de hidrocarburos del kirchnerismo consagra el remate de las reservas de petróleo y de gas en favor de los monopolios internacionales. 


 


Es la generalización del acuerdo colonial que firmaron con el pulpo Chevron.


 


-Otorga a las empresas la libre disponibilidad de los recursos y su posibilidad de exportación. 


 


-Permite girar dividendos al exterior a partir del quinto año y mucho antes para los proyectos en las plataformas marítimas. 


 


-Establece un techo en las regalías del 12%, uno de los porcentajes más bajos del mundo, despojando así a las provincias. 


 


-Libera a las petroleras de toda responsabilidad ambiental.


 


-Adjudica los yacimientos por plazos de 35 años y con prórrogas, lo que equivale a concesiones a perpetuidad.


 


Los pulpos aportarán mínimas inversiones. El verdadero financista será el trabajador y consumidor argentino, como lo demuestra el 80% de aumento en las naftas desde la seudoestatización de YPF. 


 


Lejos del autoabastecimiento, la “soberanía energética” que blande CFK es la conversión de la Argentina en una gran exportadora de petróleo y gas, sobre la base de una depredación acelerada de las reservas.


 


La reforma centraliza las nuevas concesiones en YPF y sus socios, lo que ha despertado el cuestionamiento de otros pulpos. La crítica de los Massa, Macri y otros se reduce a reclamar un reparto “parejo” de la entrega petrolera. Es lo que piden Shell y su presidente, que ya busca lugar en las listas de Unen. 


 


Semejante edificio entreguista, sin embargo, podría terminar en un fracaso. La crisis capitalista internacional ha derrumbado los precios del petróleo, dejando a Vaca Muerta fuera de pista. Para salvar los acuerdos con los pulpos, el gobierno intentará compensarlos con nuevas prebendas a costa de los trabajadores y el país. 


 


El próximo miércoles 29 convocamos a una amplia movilización popular contra la sanción de la ley Galuccio-Chevron, por la nacionalización integral de la producción de hidrocarburos, comenzando con YPF, con apertura de los libros y control de los trabajadores.


 


El Partido Obrero se concentrará en Corrientes y Callao, a las 16 horas, para marchar desde allí hasta el Congreso.