Políticas

13/4/2016|1406

Reclamamos el juicio político a Oyarbide

Finalmente, el juez federal Norberto Oyarbide presentó su renuncia. Fue como parte de un acuerdo con el gobierno, que pretende “renovar” el fuero federal bajo su tónica. La renuncia le permitiría a Oyarbide sortear los pedidos de juicio político que tiene pendientes en el Consejo de la Magistratura y cobrar la jubilación de magistrado, superior a los 100 mil pesos por mes


Finalmente, el juez federal Norberto Oyarbide presentó su renuncia. Fue como parte de un acuerdo con el gobierno, que pretende “renovar” el fuero federal bajo su tónica. La renuncia le permitiría a Oyarbide sortear los pedidos de juicio político que tiene pendientes en el Consejo de la Magistratura y cobrar la jubilación de magistrado, superior a los 100 mil pesos por mes.


Para esto, Mauricio Macri debe aceptar su dimisión. Esto ha provocado una crisis con sus aliados, la UCR y Elisa Carrió. Ambos le reclamaron públicamente que la rechace y habilite la continuidad del proceso en su contra. Carrió atribuye el pacto con Oyarbide a las operaciones judiciales del empresario del juego y presidente de Boca, Daniel Angelici, con fuertes nexos en Tribunales. El trasfondo es la disputa entre socios por el copamiento del poder judicial, en el marco de las denuncias por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que afectan a todos los bloques políticos capitalistas.


La impunidad de Oyarbide es inaceptable. De principio a fin, su trayectoria es un emblema de la corrupción endémica que recorre al poder judicial.


En la década del 90, al poco de tiempo de asumir en el fuero federal, salió a la luz su sociedad con las redes de prostíbulos de la Ciudad, a los cuales cobraba abultadas comisiones a cambio de garantizar su protección.


Prestó servicios a todos los gobiernos de turno, de Menem a los Kirchner, que lo blindaron políticamente ante las reiteradas denuncias en su contra.


Sin embargo, hace un mes, el Consejo de la Magistratura lo citó para declarar en el marco de una denuncia por mal desempeño por levantar el allanamiento a una financiera tras el pedido de Carlos Liuzzi, la mano derecha del ex secretario legal y técnico Carlos Zannini. Según los medios de comunicación, eso determinó que sellara finalmente el acuerdo con MM (El Cronista, 8/4).


Cuarenta y cinco días antes de formalizar su renuncia, Oyarbide sobreseyó a dos jueces procesados junto a José Pedraza en la “causa de las coimas”. Fue su último servicio a impunidad de los poderosos.


Desde el Partido Obrero, exigimos juicio político y destitución para Norberto  Oyarbide.