Políticas

6/4/2022

Reclamamos la liberación de los manifestantes contra el pacto con el FMI

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía

En estos momentos se desarrolla en el Obelisco una jornada por la libertad de los presos tras la movilización contra el FMI al Congreso nacional. El encarcelamiento y el montaje de causas con figuras jurídicas graves sin pruebas fehacientes es un nuevo capítulo del agravamiento de la política represiva del gobierno nacional, que se desarrolla en sintonía con el acuerdo aprobado en la Cámara baja esa misma tarde.

 


La detención de Lazarte, Santillán y Jaru es a todas luces arbitraria. Los elementos que pesan sobre su condena no han sido comprobados, pero eso no detuvo al gobierno, las fuerzas represivas y el aparato judicial para perseguir y encarcelar a estos luchadores, a la búsqueda de disciplinar y amedrentar a todo el activismo y los trabajadores que se levanten contra el colosal plan de ajuste en marcha. En el mismo sentido se anota la condena sobre Arakaki y Ruiz, procesados bajo el gobierno macrista y condenados bajo el gobierno de los Fernández aún con la querella policial retirada por la falta alevosa de pruebas. La grieta se cierra con la represión al servicio de cumplir con el Fondo Monetario Internacional. Prueba suficiente es que esto no solo tuvo lugar en las inmediaciones del parlamento nacional, sino que por los mismos días el gobierno de Gerardo Morales en Jujuy encarcelaba y hostigaba a cinco compañeros del movimiento piquetero.


El proceder del gobierno, que les dio de baja los planes sociales a estos compañeros incluso antes de probar su culpabilidad violando el principio de presunción de inocencia, es el estandarte del que se agarran ahora los Larreta y Milei para pedir un ataque a fondo contra el movimiento piquetero que lucha contra el hambre y por trabajo. Como no podía ser de otra manera, en la movilización se dispuso un enorme operativo policial, que está buscando intimidar a los manifestantes. Es la confirmación última de todo lo anterior, mientras de la oposición derechista hasta el gobierno nacional avanza una agenda de criminalización a la movilización de los desocupados y la extorsión con la baja de los programas sociales. El pacto con el Fondo no se pasa sin palos. No obstante, la movilización logró sortear el dispositivo de intimidación policial y se abrió paso.


Rechazamos el avance de la política represiva por parte de todos los gobiernos al servicio de cumplir con las metas de un verdadero pacto de guerra contra la población laboriosa, y reclamamos el inmediato cese de la criminalización y persecución de los que luchan. Libertad y desprocesamiento de todos los compañeros ya.

 

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