Un día antes de Nochebuena, Macri vetó la Ley 4008, que prorrogaba hasta 2017 el régimen de protección a 29 fábricas recuperadas que funcionan en la Ciudad; la ley vetada contaba con el aval de los propios diputados del PRO. A partir del veto, los vaciadores están habilitados para reclamar que las empresas vuelvan a su control. Están amenazados de desalojo dos mil compañeros.

El veto de Macri corona un largo proceso de prórrogas, en el que se fue pateando la pelota para adelante, de prórroga en prórroga, sin que se resolviera la cuestión de fondo. El gobierno de la Ciudad no puso la plata para terminar de concretar las expropiaciones. Este bicicleteo tiene sus años: arrancó en la época de Ibarra.

El veto de Macri coincide con otra decisión -pero, esta vez, tomada por el gobierno nacional. El Ministerio de Trabajo acaba de anunciar el corte de los Repro (subsidios de 600 pesos), con el argumento de que su pago no puede superar los 18 meses. Con esta resolución caen en la volteada decenas de empresas recuperadas -como, por ejemplo, Brukman o Zanón, que venían reclamando la duplicación del Repro.

Cristina, como se puede apreciar, se ha tomado muy en serio el proceso de normalización capitalista. El kirchnerismo deja en claro que no está en sus planes ninguna aventura estatista frente a un escenario convulsivo de despidos, suspensiones y cierres como el que se avecina. En Massuh, Mahle o Paraná Metal, los trabajadores terminaron en la calle. La nueva ley de quiebras apunta en esa dirección, al circunscribir el tema a un conflicto "entre privados".

Llamamos a todos los compañeros de las fábricas bajo gestión obrera a impulsar un plan de ac-ción común frente a este nuevo ataque por partida doble. Rechacemos el veto de Macri. Basta de bicicleteos. Expropiación definitiva de todas las empresas recuperadas y entrega gratuita de las mismas a Jos trabajadores. No al corte del Repro; por su duplicación inmediata y por la creación de un fondo especial compensador, que permita equipar el ingreso de todos los compañeros con el sueldo de convenio. Por la modernización y equipamiento de todos los establecimientos bajo control de los trabajadores.