LAS HERAS

La campaña por la absolución de los compañeros de Las Heras está creciendo en amplitud y en voltaje político. La jornada nacional del 27 -con ocho significativos cortes en los accesos y en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, y movilizaciones en varios puntos del interior- tuvo una enorme repercusión. La policía reprimió el piquete de la Panamericana y se llevó detenidos por unas horas a tres compañeros. La movilización se extendió durante todo el día. En Santa Cruz, los docentes de Adosac, la CTA, ATE, Aprosa (salud), judiciales y organizaciones de izquierda se movilizaron frente al Tribunal Superior de Justicia en Río Gallegos, en un acto que tuvo gran repercusión en la ciudad. En su discurso de apertura de las sesiones legislativas, tan sólo dos días después de la jornada, la Presidenta reivindicó por cadena nacional el aberrante fallo que condenó a los compañeros a prisión perpetua y atacó a la izquierda por los cortes, lo cual fue celebrado por las bancadas del PRO y otros opositores.

Por otra parte, los cinco delegados y trabajadores petroleros apresados la semana pasada por reclamar la reincorporación efectiva de Víctor Oñate a la empresa BACSSA continúan detenidos. La jueza Hormaechea les denegó la excarcelación y el secretario general del gremio, Claudio Vidal, se apresuró a declarar que no habría paro por los compañeros detenidos y acusó la presencia de “infiltrados” en el piquete instalado frente a la empresa. Estas provocaciones contra el combativo pueblo del norte de Santa Cruz -apuntaladas por CFK y la burocracia sindical- se encuentran al servicio del renovado plan de entrega a las petroleras y el ajuste en marcha.

Es necesario multiplicar las iniciativas y redoblar la campaña por la absolución de los compañeros condenados y la libertad de los detenidos. En este marco, junto a otras acciones, los diputados del Frente de Izquierda organizarán el próximo 14 de marzo una audiencia pública en el Congreso Nacional para darle impulso al reclamo.