Políticas

10/7/1997|547

Reforman la Constitución para aumentar los pagos de la deuda pública

Romero, el gobernador de Salta, ha decidido jugar una nueva carta en función de los intereses de los monopolios capitalistas, quienes han reclamado la reforma de la Constitución. “La verdad es que la primera voz pública propiciando la reforma fue de un importante núcleo empresario, pero también es cierto que la gran mayoría es afín en su concepción con el gobierno provincial” (La Gaceta, 25/6).


El proyecto de reforma constitucional va a ser aprobado por insistencia en el Senado (donde el romerismo tiene 21 de los 23 miembros), cualquiera sea la suerte que corra en la cámara de diputados (donde el romerismo tiene mayoría pero no los dos tercios).


El proyecto apunta a posibilitar la reelección indefinida del gobernador, y a que las elecciones de renovación legislativa se realicen cada 4 años, eliminando el sistema de renovación parcial cada dos años existente ahora. Junto con la eliminación del Tribunal de Cuentas, que será sustituido por un sistema de auditorías, tiende a reforzar en todos los terrenos el papel discrecional del Ejecutivo.


Simultáneamente, se impulsa mutilar diversas normas que hacen a la autonomía municipal, apuntando a la eliminación de municipios o de sus cartas orgánicas, para otorgar mayores atribuciones de intervención.


El proyecto también deroga la norma de la actual Constitución que fija un techo del 25% de los fondos disponibles para ser destinados a amortización del capital e intereses de la deuda pública. El gobierno de Romero ya acumuló, desde que asumió, deuda nueva por más de 450 millones de pesos, y ha viajado a EE.UU. a gestionar nuevos créditos del Banco Mundial.


El proyecto propicia la eliminación de los artículos que aseguran el 82% y la movilidad del haber jubilatorio, y elimina también el que contemplaba la existencia del Consejo de Educación o el Banco Provincial.


Finalmente, introduce un artículo que autoriza la reforma parcial de la Constitución por medio del sistema de enmiendas, lo que dará a Romero la posibilidad de producir nuevas modificaciones en forma casi directa.