Regalito a De Gennaro y A. Rodríguez
Contra la "libertad sindical"
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El sector estatal será, sin duda, un gran protagonista de la Conferencia Fabril y Sindical del Polo Obrero que realizaremos el 29 de noviembre próximo. Esto por las importantísimas delegaciones de docentes primarios y medios de todo el país, por los estatales nacionales, de salud y tantos otros, por los gremios municipales, por nuestra agrupación de Afip que acaba de ganar en una lista frentista la poderosa seccional Buenos Aires, y muy especialmente por los docentes universitarios del Polo Obrero de todo el país, que en las elecciones de Conaduh se manifestaron como una fuerza que disputa la dirección nacional de la federación.
Recientemente, una resolución del ministerio Tomada otorgó el monopolio de la representación gremial en el Estado a dos gremios nacionales, Upcn y Ate, en desmedro de sindicatos independientes o locales. Lo festejaron el kirchnerista De Gennaro y el menemista Andrés Rodríguez, y lo critican otros de la propia CGT oficial o de la moyanista, que integran sindicatos provinciales.
La resolución está claramente en contra de la libertad sindical, es un arbitrio del Estado a favor del monopolio de los sindicatos “gremialmente” reconocidos, en contraposición a los “simplemente inscriptos”, que pueden actuar pero no tienen jerarquía convencional. Pero De Gennaro la festeja porque trenzó para Ate. En realidad, la resolución confirma, ahora sí, que la libertad sindical es incompatible con la burocracia sindical.
Como en todos los otros terrenos, este gobierno “progre” es un pérfido continuismo. Claro, con esta ley le está negando la certificación definitiva de autoridades al combativo Soip marplatense; con ella se reserva la última carta para reconocer o no el triunfo de la lista opositora en la Asociación de Empleados de la Afip; y con ella arbitra cómo serán las paritarias en el Estado. Como para la burocracia de la Cta la llamada “libertad sindical” significa el privilegio para los sindicatos propios, el aparato de Ate saluda “el paso dado”.
En el Estado no hay paritarias, y esto en una situación agravada, porque no se incorporaron los doscientos pesos. El caso es especialmente crítico en la docencia universitaria, con una inmensa masa, mayoritaria, de precarios, contratados y gratuitos “ad-honorem”, por un lado, y salarios por debajo de la línea de indigencia para la mayoría de los que cobran.
Repudiamos la política oficial de congelamiento estatal: rechazamos la resolución que refuerza el monopolio sindical; impulsamos paritarias libres en todo el Estado con delegados elegidos por asambleas únicas de los trabajadores, sean de Ate o Upcn, de una Conadu o de la otra, pasando por encima del divisionismo de la burocracia sindical y de la patronal estatal, agente de los privatizadores, que buscan la liquidación de las conquistas sociales de las masas. Por aumento salarial, por efectividad incondicional, por condiciones laborales discutidas por los trabajadores.