Reprimen a trabajadores de Fundación Olivia
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Fundación Olivia es una empresa creada en 2003 para dar respuesta al reclamo de puestos de trabajo a los desocupados. En 2009 Repsol-YPF y Panamerican Energy, dos de las operadoras que sustentaban la fundación lo dejan de hacer, lo que obligó al gobierno a sostener la empresa.
A partir de aquí comienzan los problemas con los aumentos acordados en paritarias nacionales (Utedyc) y empeoran las condiciones de trabajo.
El último interventor de Fundación Olivia, Daniel Slopper, ha instalado un régimen de amedrentamiento.
Ante esta situación, una asamblea decidió cortar la ruta.
María Laura es una de las detenidas en el desalojo de la ruta en Caleta Olivia.
-¿Qué es lo que se reclamaba?
-Varios puntos, los más importantes eran el aumento homologado el año pasado y el de este año. El año pasado se había firmado un acta, donde iban a pagar o una cuota por única vez de 2.000 pesos y después el resto en cuotas de 600 pesos. No pasó nada, no cumplieron el acta. El otro es el aumento del 25% que se firmó este año, y que no cobramos todavía.
-¿Por qué fueron a la ruta?
-Se tomó la medida porque se agotaron todas las instancias, hicimos todos los pasos legales y la gente en una asamblea decidió tomar esa medida porque ya no daba para más la situación. Los delegados y el gremio viajaron a Gallegos, presentaron actas, fueron a la Subsecretaría (de Trabajo), anduvieron por todos lados y nunca pasó nada.
-¿Qué les dijeron desde el gobierno?
-Nunca tuvimos una respuesta, nos dijeron que no había plata en la provincia. Es lo único que te dicen.
-¿Por qué creés que los reprimieron?
-Porque no tenían nada para ofrecer. Estábamos en plena negociación, cuando llega la gente del gremio a traer otra propuesta empiezan los balazos, empieza toda la represión, empiezan a golpear a nuestros compañeros, a correr todos, agarraron a mujeres y a varios compañeros más. El gobierno hizo oídos sordos a nuestro reclamo .
-¿Cómo fue la situación dentro de la seccional en la que estuviste?
-Fue re-feo, estuvieron todo el tiempo metiéndonos miedo, las policías a las mujeres nos gritaban, nos tiraban el pelo, nos pegaban patadas, nos hacían agachar la cabeza, no nos dejaban hablar con los otros compañeros, nos tenían tirados en el patio de la comisaría, no nos dejaban mirar al costado, ni siquiera preguntar si estaban bien. Yo escuché cuando le pegaban a un compañero adentro del calabozo, me agarró mucha impotencia porque no podía hacer nada (...) todo el tiempo le pegaban a los hombres, recibieron muchos golpes, en la ruta y en la comisaría. En total fueron 26 detenidos, cinco mujeres y el resto hombres.
-Ustedes ahora están procesados...
-Para mí es injusto porque uno, como trabajador, va a reclamar por sus derechos, y no hay una democracia que ellos siempre dicen, siempre hay palos para el trabajador (...) y a los políticos que roban a manos llenas nunca se les hace causa (judicial).
-¿Cómo pensás que sigue el reclamo?
-Nosotros estamos firmes con el reclamo del aumento que ya está homologado y es lo que nos corresponde. Vamos a estar unidos para conseguir el aumento. Al cierre de esta edición, se discutía un acuerdo que contemplaba la conquista de un aumento salarial y el retiro de cualquier sanción a los trabajadores.