El martes 17 se llevó a cabo un acto de repudio a la Picolotti. Cortamos la calle San Martín entre Lavalle y Corrientes.

Además de los trabajadores directamente afectados y sus representantes, intervinieron directivos de ATE y delegados de otras juntas que expresaron su solidaridad.

En su discurso, Alicia Rodríguez, delegada general de ATE de la Secretaría de Medio Ambiente, denunció que la Junta Interna de ATE nunca fue recibida por Picolotti.

En marzo respondió por una carta documento a un petitorio firmado por más de 200 trabajadores, derivándonos al Jefe de Personal… quien se justificaba que no podía resolver nada porque los temas planteados eran decisión de las autoridades políticas. "Así -denunció Alicia Rodríguez-, Picolotti nos metió en un círculo vicioso".

"Realizamos diez asambleas y dos cortes de calle", recordó la delegada de ATE.

Hace diez meses que les prometen una actualización de los salarios. No lo hicieron, a pesar de que la mayoría del personal cobra importes que no cubren la canasta familiar.

No se ha efectuado la renovación anual de los contratos del Decreto 1184/2001.

No se realizaron los pases de los contratados por decreto 1184 a Resolución 48.

Los contratados no han recibido nunca ajustes por inflación ni son tenidos en cuenta en los convenios colectivos aunque muchos de ellos tienen hasta quince años de antigüedad.

Los trabajadores de la planta permanente (alrededor de 200) solamente han recibido los aumentos paritarios, que no compensan la inflación.

La situación de alta gravedad puede sintetizarse en trabajadores desplazados de sus funciones y lugares de trabajo, renuncias de personal técnico especializado, inseguridad y riesgo de trabajo, escasez de herramientas para trabajar (PC, instrumentos de medición, equipos de trabajo para realizar las mediciones de control de efluentes).

Además se incumple con las normas de derecho gremial: se desplazó a una delegada, que ha sido restituida por vía judicial. La la patronal firma actas con UPCN y no con ATE.

Alicia Rodríguez terminó su discurso denunciando la pasividad de la secretaria Picolotti ante la “superexplotación de los recursos naturales (exportación de materias primas) y un aumento de la producción industrial que trae aparejado el correspondiente incremento de residuos peligrosos emitidos al ambiente”.