Rescate, encubrimiento y negocios
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Con los gobiernos K- en la supuesta década ganada-, el Estado pagó los sueldos, las compras, las reparaciones y las inversiones en materia ferroviaria, además del canon a las concesionarias por su “gestión”.
La alianza entre gobierno, concesionarios y burocracia fue la base de sustento de todo este sistema parasitario y fraudulento, incluido el fabuloso negocio de los trabajadores sometidos a la tercerización, con salarios al 50% del convenio.
Cualquiera puede darse cuenta, que declararse satisfecho por “no pagar indemnización” a los concesionarios es un acto de encubrimiento y complicidad.
El gobierno rescindió la operación privada en las líneas Roca, Mitre, San Martín y Belgrano Sur. Corredores Ferroviarios (Roggio) cederá el Mitre y el San Martín, mientras Argentren (Emepa, grupo Romero) entregará el Roca y el Belgrano Sur.
Pero los privados seguirán operando el Urquiza (Roggio) y el Belgrano Norte (Emepa) y la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse) que se hace cargo de la administración del Estado está facultada por ley para concesionar y activar tercerizaciones sin límite. Absolutamente toda la línea gerencial, que responde a esta patria contratista y, en su medida, a la burocracia sindical, sigue dirigiendo el ferrocarril.
¿Y los talleres ferroviarios? “El proyecto de ley no incluiría a los talleres ferroviarios, aún cuando algunos de ellos pertenecen a las empresas privadas” (Ambito, 2/3/05). Si se sigue la línea de los acuerdos con China, el país proveedor de trenes se hará cargo del mantenimiento.
El gran negocio
Las tragedias en los andenes y pasos a nivel dejo fuera de foco a los trenes de carga, la crema del negocio, hoy en manos de empresas eminentes de la burguesía “nacional” y otros en disputa.
Este es el centro de la pelea por el negocio, porque entraña no sólo el destino de los trenes de carga que siguen en manos privadas -Ferrocentral, de Aceitera General Deheza y Emepa; Ferroexpreso Pampeano, de Techint y Ferrosur, de Loma Negra (Camargo Correa)- sino al Belgrano Cargas, la gran vía de traslado de soja y minerales que une Salta con Puerto Timbúes (Santa Fe). Incluye además al Mesopotámico, una puerta al Mercosur hoy en manos del Estado, luego de la rescisión a la brasileña ALL.
En febrero, en su viaje a China, CFK ratificó un acuerdo con la empresa china CMEC para adquirir equipamientos y vagones, y renovar las vías para el FC Belgrano. Aunque el acuerdo esta sometido a un fuerte debate por las cotizaciones de los chinos, la perspectiva es que se queden con el negocio.
Qué salida
La oposición política ha quedado enmudecida, porque sólo puede ofrecer el aumento de tarifas y el endeudamiento internacional.
La salida es la nacionalización integral del ferrocarril bajo control de los trabajadores, lo que sólo tiene sentido y viabilidad como parte de una reorganización social integral, que recupere las rentas agrarias, mineras y los grandes beneficios bancarios e industriales.